Sukarrieta mantendrá abierto el entorno de La Marisma y la playa pese a las obras

«Las obras siempre resultan incómodas y molestas, pero en este caso vamos a estar muy pendientes de que causen el menor impacto posible, dentro de las posibilidades y velaremos porque transcurran en el tiempo previsto», aseguró el alcalde de la localidad, José Félix Mendizabal. El Ayuntamiento, además, ha puesto sus recursos a disposición de los vecinos y usuarios para cualquier consulta o aclaración que quieran realizar al respecto.

La actuación promovida por la Agencia Vasca del Agua (URA), en colaboración con el Consorcio de Aguas de Busturialdea, permitirá impulsar las aguas fecales procedentes de Busturia hasta la depuradora comarcal de Lamiaran Aranburu, entre Bermeo y Mundaka. La estación de La Marisma, que estará soterrada, contará además con un tanque de tormentas de aguas residuales y otro de pluviales. Ocupará una superficie de mil metros cuadrados a la entrada del parque y utilizará dos conducciones con una longitud de más de 500 metros por donde se desplazarán las aguas fecales en dirección al barrio Munitiz.

Desde ese punto, y a través de un túnel, los desechos llegarán por medio de la gravedad, a la depuradora de la villa marinera. Esta intervención se prolongará durante al menos dos años y cuenta con un presupuesto que supera los 12 millones de euros. «Cuando finalicen los trabajos restituiremos la zona con arbolado nuevo», afirmó.