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La presentación de este lunes, el acto oficial en el que se daba cuenta de la ampliación ya culminada del centro de emprendimiento, propició una mezcla extraña en Torre Bizkaia. De un lado, los invitados: representantes institucionales y dirigentes diversos en una atmósfera de cierta ... solemnidad. De otro lado, la gente que trabaja allí, más desenfadada, más a lo suyo, más joven. Se notaba trabajo compartido y entusiasmo con su olor característico, a café y comida recalentada. En el ascensor a uno le preguntan si era nuevo y en qué andaba, lo que denota que la gente se conoce, que se identifica al extraño, y que hay ganas de interactuar.
Esa porosidad en las relaciones es uno de los activos que más se valora, que hace especial el entorno BAT. Las startups que anda por allí lo cuentan así. ¿Qué hacen? Casi de todo. Se trata de firmas con base tecnológica que dan las soluciones más variadas a empresas tradicionales.
A veces incluso se encuentran con utilidades inesperadas. Como Merytronic y Ariadna, que se dedican a la gestión de redes eléctricas y a la recopilación y análisis de datos. Pues bien, producto de esos estudios «últimamente estamos detectando cientos de plantaciones de marihuana en toda España», explica Aritz Zubia. Se sabe de ellas porque tienen un consumo energético muy particular en cuanto a intensidad y horarios. Las empresas son de Amorebieta y «vinimos aquí por la ubicación y por las relaciones que se establecen», añade Iratxe Zuloaga.
En otros casos lo que prende en Torre Bizkaia son ideas de negocio que crecen y ganan mercado. Es el caso de Lookiero, una empresa que da servicio de «personal shopper online», explica Oier Urrutia. «Las clientas rellenan un perfil de estilo y una de nuestras expertas selecciona cinco prendas» que le pueden venir bien, según su criterio. Se las envían a casa, se las prueba, y se queda lo que le viene bien. Lo que no, lo devuelve. En BAT cuentan con espacio para cuarenta personas, que no siempre están ahí porque hay trabajo en remoto. Las vistas son imponentes, además.
Zyonia+BeXReal andan en asuntos muy vistosos. Cuenta Javier Sordo que desarrollan desde aplicaciones para hacer la compra mediante realidad virtual, hasta gemelos digitales, por ejemplo, del Puerto de Bilbao. «Vinimos aquí, al BAT, por la colaboración y las sinergias que se dan en la torre con otras startups, universidades, centros tecnológicos... Se generan conversaciones y colaboración muy interesantes». Ahora, además de desarrollar software, están diseñando «nuestras propias gafas de realidad virtual».
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