65 compradores se quedan sin vivienda en Larraskitu al anular la promotora el proyecto

La decisión no tendría mayor trascendencia si no fuera porque hay 65 familias que se habían hecho una serie de expectativas y habían entregado entre 12.000 y 15.000 euros por la reserva de uno de estos inmuebles. Ese dinero entregado a cuenta está depositado en una cartilla del Banco Sabadell. La entidad financiera ha confirmado a este diario que todos los compradores recuperarán las sumas pactadas en un plazo razonable de tiempo, toda vez que sus abogados comprueben la documentación obrante de la frustrada promoción. En los afectados, no obstante, queda la desazón por la ilusión, el esfuerzo y el tiempo perdido.

Residencial Mendizadi comenzó a fraguarse antes de la pandemia. El proyecto arrancó como una cooperativa pero se transformó posteriormente en una iniciativa privada. Con el tiempo, Jaureguizar tomó el mando de la promoción. La idea era habilitar 119 viviendas, en siete pequeños bloques, con la particularidad de que iban a contar con buenas terrazas y espacios abiertos en plantas bajas. Un planteamiento que se reforzó con la llegada del covid y el confinamiento. «Las grandes terrazas, áticos y bajos con jardín es lo que más nos reclaman», aseguró Rosa Revuelta, directora comercial de la firma inmobiliaria, en una entrevista con este periódico en febrero de 2021. En el mismo artículo, Revuelta apuntaba que las obras comenzarían «en cuanto haya suficientes compradores».

Sin embargo, los trabajos nunca llegaron a arrancar con fuerza. Al menos, no con la intensidad que se esperaba. Se hicieron algunos movimientos de tierra pero no se llegaron a asentar los pilares de los edificios. La promoción estaba vendida a un 60%, aproximadamente. Unas 65 familias habían adelantado dinero para cerrar la reserva.

«El principal motivo de no seguir tiene que ver con el hecho de que los costes se han disparado y no queremos que ese incremento de precio tenga que ser soportado por los compradores», apuntó ayer una portavoz de Jaureguizar. «La subida del coste de los materiales y, sobre todo, lo que ha sucedido con la financiación hace imposible que estas viviendas sean viables con un precio de venta de 240.000 euros», añadió la misma fuente.

Llegados a este punto y frustradas las expectativas de las familias afectadas, el siguiente paso es que los compradores recobren el dinero que adelantaron. «El banco está en ello. Hace 15 días que les comunicamos que no seguiríamos adelante», plantea la promotora. «Está ahora en su mano realizar los pagos de vuelta». Desde el Banco Sabadell apuntaron que «por supuesto que vamos a realizar la devolución del dinero, como no puede ser de otra manera». No obstante, matizaron que «es preceptivo que internamente se analice por parte de los servicios jurídicos de la entidad toda la documentación para resolver conforme a los intereses de todas las partes. Estamos en contacto permanente con el promotor, y esperamos dar solución lo antes posible a este asunto».