Los fieles, peregrinos y turistas que se han acercado este mediodía a la basílica de Begoña se han topado con una imagen insólita de la iglesia, solo observable desde el atrio, con las puertas abiertas pero precintadas. Una perforadora de tres toneladas manejada por tres ... operarios circulaba desde la nave izquierda del templo hasta la central, justo frente al presbiterio, para desplegar allí su mástil de perforación. Comenzaba así uno de los doce sondeos geotécnicos que ha iniciado la Diputación, como paso previo a la ambiciosa excavación arqueológica de la basílica, que comenzará en enero del año que viene.
Publicidad
Según ha informado la portavoz foral y diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Leixuri Arrizabalaga, las doce perforaciones geotécnicas se repartirán por toda la iglesia -esto es, las tres naves, el presbiterio y el atrio-, con el fin «de crear un mapa del subsuelo» para conocer la profundidad a la que se encuentra la roca base y, sobre ella, las sucesivas fases de ocupación humana. Es un procedimiento previo «fundamental para planificar la intervención arqueológica» del templo, que tiene «dos grandes objetivos»: conocer los orígenes de la religión cristiana en nuestro territorio y localizar el asentamiento indígena, luego romanizado, de Vecunia.
Arrizabalaga explicó en rueda de prensa que los sondeos consisten en la extracción, con la perforadora, de «columnas estratigráficas», «testigos» en los que se puede observar un corte vertical del subsuelo y apreciar los diferentes sedimentos y capas de los mismos que lo conforman. Estas muestras aportan datos esenciales «para estimar el volumen de sedimento con potencial arqueológico y planificar la posterior intervención».
Los sondeos se realizan con una perforadora Fraste de 3,1 toneladas con un cabezal de 9.6 centímetros de diámetro, capaz de recuperar testigos de 8.6 centímetros de diámetro y alcanzar profundidades de varios metros. «La perforación se realizará en seco, con control de emisión de polvo y extracción de gases de combustión», aclaró Arrizabalaga.
Publicidad
Los testigos obtenidos se almacenan en archivadores especializados con registro de profundidad, permitiendo el análisis de cambios en la composición y naturaleza del sedimento.
Según recordó la portavoz foral, diversos expertos en arqueología e historia antigua han apuntado la probabilidad de que bajo las sucesivas iglesias medievales del emplazamiento actual de Andramari, en Begoña, pueden encontrarse los restos de la antigua ciudad indígena de Vecunia, colonizada durante la época romana.
La responsable foral recordó asimismo que una de las «premisas fundamentales» del proyecto 'VECVNIA' es la «preservación de las funciones espirituales y devocionales de la Basílica». Para garantizar la continuidad del culto, la Diputación establecerá ritmos de trabajo que permitirán mantener al menos el 60% de la iglesia accesible durante las fases de excavación.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.