La Diputación inicia la obra que mitigará los atascos en el alto de Santo Domingo

Para acabar con estos embotellamientos frecuentes, la Diputación ha iniciado esta semana las obras para la construcción de un segundo carril en el tramo comprendido entre el área de descanso del alto de Santo Domingo y el enlace de Galbarriatu. El proyecto tiene un plazo de ejecución de 14 meses y un presupuesto final de 6,1 millones de euros (IVA incluido). En un primer momento, el coste de estos trabajos se cuantificó en cerca de cuatro millones.

La actuación ya en marcha permitirá aumentar la capacidad de la vía, «evitando las retenciones que se sufren de modo recurrente en horas punta», aseguran fuentes del Departamento de Infraestructuras de la Diputación. Las mismas fuentes achacaron estas caravanas a que se trata de un tramo que actualmente tiene un único carril situado entre dos tramos de dos carriles, por lo que se produce un cuello de botella al extinguirse el segundo carril a la altura del área de descanso. Cuando se solucione el problema, un coche podrá circular desde la rotonda de Ibarsusi hasta el aeropuerto o el parque tecnológico -también en sentido contrario, de Derio a Bilbao- por un vial doble.

La iniciativa persigue también el objetivo de redoblar la seguridad vial en este punto, donde se suelen producir algunos accidentes ya que siempre genera tensión entre los conductores el paso de dos carriles a uno único. Esta obra culmina un largo proceso en el que se han ejecutado otras mejoras en la zona, como la remodelación de los enlaces de Santo Domingo y Galbarriatu, el refuerzo de la BI-631 en Orueta, la pasarela peatonal de Egirleta, la instalación de barreras de hormigón, la reordenación de accesos entre Orueta y Santo Domingo y el proyecto de rectificación del trazado entre las gasolineras y el alto de Santo Domingo. La institución foral lleva invertidos algo más de 5 millones de euros.

Además, el proyecto prevé incorporar una vía de servicio paralela para evitar que los coches que se dirigen o vienen de las viviendas cercanas, la gasolinera o la parada del autobús accedan directamente al tronco de la carretera. Los trabajos prevén también el acondicionamiento de los accesos, la ampliación de la acera existente en ambas márgenes, así como la mejora del sistema de drenaje, de la red de alumbrado y la red telemática. Ahora se abre un largo periodo de 14 meses en que habrá diversas limitaciones en el tránsito de coches por la zona para compatibilizar el tráfico con las obras. Se ha trazado un plan para minimizar el impacto de las obras.