Éxito en el reparto del Roscón solidario en la Plaza Nueva: 800 raciones vendidas en una hora

Eran las 11 de la mañana y ya habían vendido 800 raciones. Para Cáritas muestra el éxito que está teniendo este año, que han subido de las 1.200 ofertadas del 2022 a las 3.500 de hoy. «Es una cifra muy importante porque la primera hora del reparto es la más floja. La mayor parte de la gente vendrá a las 12.00 y las colas van a ser importantes», ha contado Carlos Bargos, presidente de la entidad. El reparto de las anteriores ediciones era a partir de las 12.00, por lo que «aquellos que no se hayan informado bien vendrán a esa hora como tradicionalmente, así que estamos preparados».

Al igual que el año pasado, la Asociación de Panaderías de Bizkaia es quién se ha encargado de elaborar este postre. Pero con una 'ligera' diferencia: han pasado de repartir 1.200 a los 3.500 que distribuyen hoy. Más de 350 kilos de harina y 1320 huevos son varios de los ingredientes con los que se ha preparado el roscón.

La elaboración del chocolate ha corrido a cargo de Iruña Catering. Su presidente, Gaizka Aseguinolaza, junto con otras dos personas comenzó los preparativos a medianoche y han estado manos a la obra hasta las 7.30 horas. «La elaboración del chocolate es lenta y cuidadosa, no queremos que se queme y se pegue, así que hubo que tener paciencia», ha contado. Han usado 700 litros de leche para las 3.500 tazas previstas y ha precisado: «Tuvimos que ir haciendo 50 litros de cada vez, ha sido agotador, pero merece la pena».

La presencia de los voluntarios está siendo una parte importante del evento. Hasta allí se han acercado unos 40, entre trabajadores de la empresa y habituales de otros proyectos. Rodolfo Ituiño es uno de ellos, que le desde la primera edición ha ayudado a Cáritas todos los 5 de enero. «Estas iniciativas nos ayudan a visibilizar los problemas de las personas más frágiles de la sociedad, así que siempre contarán con mi ayuda», ha aclarado.

Actualmente, el 50% de la intervención de Cáritas son familias con hijos, unas 5.000 personas –de ellas, 2.200 son monoparentales–. «Hay un mayor riesgo de pobreza en familias con hijos y es nuestro objetivo intentar reducir el número lo más que podamos», ha explicado el presidente Carlos Bargos.

La recaudación se destinará a todas aquellas personas vulnerables que acudan a Cáritas. «Las crisis que llevamos encadenando durante mucho tiempo provoca que la vida de estas personas sea una telaraña de problemas que se cronifican», ha aclarado Bargos. Según ha indicado, la guerra en Ucrania y la covid han conseguido acumular una serie de consecuencias que han minado la oportunidad de familias de recuperarse.