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Madrid fue la primera gran ciudad española que puso restricciones al tráfico en el corazón de la urbe. El invento se llama Madrid Central y ha sido objeto de disputa política desde el primer momento. Al margen de polémicas, tropezones y argumentos más o menos ... fantasiosos sobre sus efectos negativos, es un espejo en el que mirarnos. ¿Cómo funciona? Así: únicamente pueden entrar en el centro coches con distintivo ambiental de la DGT. Quienes no tienen pegatina, es decir, los más viejos, se quedan fuera. A no ser que sus dueños sean residentes de la zona acotada, personas con movilidad reducida o servicios de seguridad y emergencias. Además, hay una serie de exenciones y moratorias diversas que matizan el asunto.
Entre los que pueden entrar con todas las bendiciones hay diferencias. Los más ecológicos, con distintivo ambiental 0 Emisiones –su número es residual– pueden circular sin restricciones y aparcar en superficie las zonas de pago (allí se llama SER) sin límite horario. Los ECO, por su parte, tienen autorización para estacionar en superficie durante un máximo de dos horas. Y el resto, los que tienen distintivo C o B, es decir, la inmensa mayoría, pueden entrar a la zona acotada únicamente para aparcar en parkings subterráneos.
Madrid Central entró en funcionamiento en noviembre de 2018 y fue un sistema pionero en España. Y este mismo mes ha comenzado a funcionar en Barcelona la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). La diferencia es que en este caso se afecta a un área mucho mayor (95 kilómetros cuadrados en varios términos municipales, veinte veces el tamaño de Madrid Central). Aquí únicamente se prohíbe el acceso a los coches sin distintivo ambiental. Los que entran, lo hacen con todas las libertades. Es decir, los catalanes son menos estrictos que los madrileños, pero afectan a un área mucho mayor.
Hay que tener en cuenta que hablamos de dos grandes urbes con serios problemas de contaminación. ¿Tiene sentido lo que ha hecho el Gobierno central, es decir, forzar a tomar este tipo de medidas, por principio, a ciudades que no tienen ningún problema de calidad del aire, con el único criterio de tener más de 50.000 habitantes? «El cambio climático está aquí, y hay que tomar medidas», asume Alfonso Gil.
Los episodios de contaminación son menos frecuentes en Bilbao por varias razones. En primer lugar, porque la ría hace el trabajo sucio al dispersar nubes de contaminación hacia el mar, algo que dificulta la formación de 'boinas' en el cielo como en Madrid. Pero a ese factor natural también hay que sumarle el uso del metro y la práctica desaparición de fábricas industriales en la zona. La última vez que se disparó la polución en la capital vizcaína fue en febrero del año pasado, coincidiendo con unos días de temperaturas inusualmente altas y la ausencia de precipitaciones. En aquella ocasión, durante cuatro días consecutivos las partículas respirables estuvieron por encima de los valores máximos recomendados.
Llevan este distintivo de eficiencia los vehículos eléctricos de batería (BEV), los eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 kilómetros o de pila de combustible.
Aquí se incluyen los eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables (HEV), los propulsados por gas natural, GNC, GNL o gas licuado del petróleo (GLP). Deben cumplir los criterios de la etiqueta C.
Turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014. Vehículos de más de 8 plazas y de transporte tanto de gasolina como diésel matriculados desde el año 2014.
Turismos y furgonetas de gasolina matriculadas desde enero de 2001 y diésel a partir de 2006. Vehículos de más de 8 plazas y de transporte, tanto diésel como gasolina, matriculados a partir de 2005.
51.622 vecinos residen en el distrito de Abando, el más céntrico de Bilbao y donde se prevé implantar la zona de bajas emisiones impulsada por Madrid.
23.000 turismos están matriculados en ese distrito, que engloba los barrios de Abando e Indautxu. Es decir, hay un coche por cada dos vecinos.
29.500 plazas de garaje subterráneas hay en Abando e Indautxu dedicadas íntegramente a residentes. En superficie hay, además, 4.150 plazas de OTA. Según los estudios municipales, eso supone que existe un 'superávit' de más de 10.000 plazas para dar satisfacción a los residentes. El problema es que durante el día acceden a la zona más de 40.000 vehículos procedentes de fuera de Bilbao.
90.000 coches entran cada día a la ciudad, de los que 60.000 traen a gente que viene a trabajar. Casi la mitad de los turismos que llegan se quedan en el centro.
522.527 turismos hay matriculados en Bizkaia, según los datos de noviembre de la DGT. De ellos, 139.603 corresponden a Bilbao; esto es, uno de cada cuatro.
Parque móvil reducido. Bizkaia cuenta con una particularidad que reduce el impacto de los malos humos en el aire. Es la provincia española con menor índice de vehículos por habitante: 596 frente a una media nacional de 708.
0,1% de los turismos matriculados en Bizkaia –en términos absolutos, 525– son eléctricos. El 57,7% del total son diésel y el 42,2%, de gasolina.
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