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El capitán del Saltillo desde 2003, Mikel Lejarza, tenía por costumbre acompañar a los marineros en prácticas de la Escuela Náutica de la UPV en una travesía por el Cantábrico. A bordo del mítico barco construido en 1932, los grumetes aprendían el oficio mientras recorrían ... la costa vasca poniendo en práctica las enseñanzas. Una experiencia que este año se ha hecho extensible a universitarios vascos y franceses, ofreciéndoles la oportunidad de desentrañar el día a día en alta mar. Juntos navegarán de Santurtzi a San Juan de Luz en una aventura de ida y vuelta que ya ha comenzado.
La cubierta del Saltillo lleva casi un siglo sintiendo pisadas sobre su cubierta. El velero parece vivir en un escenario mítico de esos que salían en los libros de piratas. Y es que desde que a finales de los 60 el Saltillo cambiara de manos y pasara a ser el buque escuela de la Universidad del País Vasco, la juventud se respira de proa a popa. Lo de realizar prácticas en verano a bordo del Saltillo es algo que viene de lejos. Pero la UPV, en una iniciativa pionera para el centro, ha decidido sumar a su tripulación estival de la Escuela Náutica, universitarios locales y procedentes de la Universidad de Burdeos. Una travesía que intercalará charlas en tierra con prácticas en el mar. Así, surcando el Cantábrico, tendrán que realizar las tareas propias de los marineros: navegación en vela, izado, arriado, maniobras en puerto y labores de guardia, controlando que todo este en orden las 24 horas. En cuanto a la parte teórica, los alumnos recibirán formación sobre asuntos tan diversos y actuales como tecnologías y gestión de energías renovables, agricultura sostenible con especies de peces en Euskadi o la importancia de un océano sano.
La rectora de la UPV/EHU, Eva Ferreira, destacó ayer durante la presentación del curso la conexión entre «nuestra universidad y el mar». Una relación que viene de lejos y que ahora fija su mirada «hacia la biología, mediante el estudio de las condiciones marinas, la lucha contra la contaminación o la explotación de los recursos naturales de los océanos de una forma racional y sostenible».
Ricardo Barkala, presidente de la Autoridad Portuaria del Puerto de Bilbao, realzó lo determinante que resulta «la enseñanza práctica en temas náuticos». Una piedra angular sobre la que conformar «la antesala para la captación de nuevos talentos». En este sentido, Barkala confesó que en lo que respecta a la situación del sector en Bilbao, «estamos teniendo dificultades para cubrir determinados puestos de trabajo». Una tendencia que se observa desde hace años, pero que el presidente espera se revierta con programas como este: «Esta iniciativa, tan útil y esencial, forjará a sus participantes las competencias necesarias para desarrollar un futuro profesional orientado hacia carreras relacionadas con el mar».
La travesía de estos jóvenes dio comienzo ayer, cuando tras una charla inicial partieron, como dice la canción, desde Santurce a Bilbao. «Aprovechamos para conocernos y hacer una reunión en la que nos contaron el programa», explicó Martin Van Roy, de la Universidad de Burdeos. Su compañera, Chloé Lanne añadía que en la primera toma de contacto «nos sentimos como en casa, muy cómodos y esperamos divertirnos mucho». Los participantes recogerán todas las impresiones y aprendizajes del curso en su propio cuaderno de bitácora, como buenos marineros.
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