Los vecinos de Bilbao La Vieja en pie de guerra por recortes de personal y servicios en el ambulatorio de La Merced

El ambulatorio, ubicado junto a Bilborock, abrió sus puertas en el 2000. Hasta el verano pasado funcionaba todo el día. Osakidetza, sin embargo, mantiene la atención médica solo en horario de mañana, con un total de tres facultativos de cabecera frente a los cinco que prestaban el servicio anteriormente. «Son tres médicos para 4.000 pacientes. No dan abasto», ha apuntado Mari Asun Olano, vecina de la calle Conde Mirasol.

Los asistentes a la convocatoria han entregado reclamaciones en las que solicitan una mejora de la atención «de calidad» en el centro. Hace unos meses ya entregaron 2.300 firmas al Gobierno vasco. El objetivo del departamento de Salud ha sido que el centro sanitario de La Merced forme parte de una única Unidad de Atención Primaria, siguiendo el modelo de otras zonas como Basurto-Altamira o Deusto-Arangoiti.

Con esta reestructuración, el ambulatorio se ha quedado sin los servicios de Pediatría y Matrona, que se prestan en Miribilla desde octubre, con cuatro pediatras, otras tantas enfermeras pediátricas y dos matronas, en horario de 8.00 a 20 horas. «No han pensado en ningún momento en el problema que le está causando a las personas que tienen que subir hasta allí arriba con un cochecito de bebé o con una barriga porque no hay transporte. No hay ningún enlace entre la parte de abajo y la parte de arriba», ha lamentado Marisol Guantes.

La accesibilidad, precisamente, es uno de los problemas del barrio. Usuarias como María Isabel Nieto tiene que tirar de taxi para llevar a su hija, operada del ligamento, a las visitas al médico. «Me está saliendo un ojo de la cara y con una pensión de mil euros», ha explicado esta residente en Bilbao La Vieja. El mayor temor de los vecinos es que esta situación tanga como desenlace el cierre del ambulatorio. Ante esta situación, los residentes del barrio se sienten «abandonados» por las instituciones. «El deterioro de los servicios públicos no hace sino empeorar esta situación que venimos denunciando durante décadas», han subrayado.

Por su parte, Osakidetza se reafirma en que el centro de salud de La Merced no se va a cerrar «ni ahora ni en un futuro». Seguirá funcionando como una única Unidad de Atención Primaria con el ambulatorio de Mirilla, «garantizando la calidad asistencial al poder disponer de espacios más amplios y modernos para dar respuesta a esta demanda creciente, y además favorecerá que los profesionales puedan desempeñar su trabajo en las condiciones más óptimas», han informado fuentes del Departamento Vasco de Salud.