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Un conductor de Bizkaibus dio positivo en el test preliminar de drogas en la tarde del pasado martes tras verse involucrado en un accidente con una furgoneta en uno de los laterales de la carretera de La Avanzada, a la altura de las gasolineras de ... Leioa. Según las fuentes consultadas por EL CORREO, tras el siniestro se produjo una discusión. La otra conductora también dio positivo en esta misma prueba indiciaria de drogas, que ahora debe ser confirmada en el laboratorio de la Policía Científica. Dos personas tuvieron que ser trasladadas a los hospitales de Urduliz y Cruces -una de ellas fue el conductor de la línea entre Bilbao y Getxo- y los pasajeros del autobús tuvieron que ser reubicados en otra unidad.
Fuentes oficiales de la Ertzaintza explicaron que la primera notificación del accidente llegó a las siete y diez de la tarde del martes. También informaron de que el siniestro se produjo en la BI-738, en sentido Artaza, y que la unidad de Tráfico de la Policía vasca abrió un atestado al tratarse de un incidente con heridos. La actuación policial se cerró a las 21:47, más de dos horas después del choque, que se produjo cerca de las gasolineras que hay en la zona. Lo que no confirmaron estas fuentes fue lo relativo a los positivos en los tests de drogas realizados allí mismo, un extremo que este diario ha podido confirmar a través de diversas fuentes. Por su parte, portavoces del Departamento de Transportes, Movilidad y Turismo de la Diputación foral de Bizkaia aseguraron que han pedido «más información» sobre lo ocurrido a la empresa concesionaria y que «colabore plenamente con las autoridades para investigar las circunstancias del incidente». Además, insistieron en que tomarán las «medidas necesarias para garantizar la seguridad» de los pasajeros y del «público en general». Por último, explicaron que la empresa tiene un protocolo «serio» «para estos casos» y que se tomará una decisión «tras la resolución del expediente».
Según los primeros indicios, el accidente, de carácter leve, originó una discusión de tráfico entre los conductores de ambos vehículos. De hecho, los mismos medios apuntan que el asunto probablemente no hubiera ido más allá si los dos involucrados no hubiesen seguido discutiendo en el arcén, cada vez de forma más acalorada. La tensión siguió creciendo y alguien acabó llamando a la Ertzaintza. La trifulca fue presenciada por numerosos conductores y personas que estaban en la zona en ese momento. «Lo curioso es que quizá se podría haber evitado todos estos problemas con un parte amistoso», explican los mismos medios.
Cuando llegaron los agentes pidieron a los involucrados que se sometiesen a un test preliminar de drogas y a otro de alcohol. El conductor del Bizkaibus empezó a sentirse cada vez más indispuesto. Hasta el punto de que tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital, aunque eso no evitó que acabase pasando las pruebas de drogas. También la conductora de la furgoneta dio positivo en este mismo examen preliminar, que se realiza sobre una muestra de saliva y sirve para detectar cinco tipos distintos de droga. Ahora, esos positivos deben ser confirmados en los análisis que se están realizando en los laboratorios oficiales.
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