

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Es una vecina molesta y maloliente. La chinche apestosa marrón, también conocida como la marmorada, incordia a los residentes de zonas rurales o cercanas a ... montes, parques y jardines. Estos bichos abundan en esta época porque desde hace más de un año están colonizando el territorio y ahora se preparan para la hibernación: se adentran en los edificios por persianas y oquedades para escapar de las bajas temperaturas, desatando la alarma en los vecindarios.
La 'Halyomorpha halys', en origen una plaga agrícola inofensiva para los humanos y resto de animales, es un insecto invasor originario de Japón, China y Corea que se documentó por primera vez en Euskadi en 2018. Es un insecto que puede ser extremadamente molesto por el hedor que desprende cuando se siente amenazado. Tanto la Diputación, que ha certificado que su impacto en los cultivos vizcaínos es «inexistente» como el Gobierno vasco lo consideran ya una plaga urbana porque «puede haber proliferaciones masivas en momentos puntuales» y por «las molestias y los posibles daños en edificios», según alertan los técnicos de Salud Pública en una misiva al ayuntamiento de Bilbao. El área recomienda eliminar lugares que actúen como focos y en su caso, la aplicación de fitosanitarios sobre plantas en zonas ajardinadas o de biocidas a cargo de empresas especializadas al inicio de la hibernación de los ejemplares, o en primavera, al final de la misma.
Y es que para muchos vecinos de barrios periféricos de Bilbao o de zonas rurales, estas chinches se han convertido en una verdadera pesadilla porque han llegado a infestar edificios enteros o les impiden abrir las ventanas durante días. «Es una tortura», describe Iraitz Ruiz, residente en un barrio rural de Galdakao, que comenzó a sufrir la plaga por primera vez hace dos años. «Rociamos la casa por fuera pero no sirve de nada. Se meten por todas partes, hasta en la ropa de cama, y no hay más remedio que cerrar todo. ¡Qué asco! Y el ruido que hacen al volar es insoportable. Una vez dentro, las matamos a zapatillazos y el olor que dejan es nauseabundo y no se va». «Hay decenas y tenemos que desparasitar cada prenda que colgamos», relatan afectados de Rekalde, uno de los barrios altos de la capital vizcaína desde donde se han enviado decenas de avisos al Ayuntamiento. Los bichos infestan los balcones de edificios enteros, la ropa colgada en los tendederos y hasta se meten en los salones. Pero al tratarse de una especie inofensiva, son los vecinos los que han de eliminarlas por sus propios medios en la mayoría de los municipios vizcaínos.
El Consistorio de Bilbao, por ejemplo, alega que la eficacia de la aplicación de productos químicos es limitada y que podría daña a otros insectos beneficiosos como los polinizadores». Por ello, recomienda colocar «mosquiteras en ventanas y puertas» y si se cuelan, «su captura mediante barrido o aspirador» y meterlos en un «cubo en agua con jabón para que se ahoguen», instrucciones todas remitidas por Salud Pública. Explican también que la plaga remitirá con la llegada del frío.
Maite González, vecina de Galdakao y especialista de la división doméstica de plagas de la empresa Quimunsa de Mungia, ya ha matado a más de 200 bichos en su propio domicilio y alerta de que estamos condenados a convivir con ellos. Las chinches han llegado para quedarse. «Si se cuelgan en la ropa, no se van cuando la sacudes. Hay gente que ha dejado de tender fuera», relata. «Es un horror, porque se meten en casa por donde pueden. La mejor medida es sellar el hogar», asegura. Para ello, destaca la importancia de crear una auténtica barrera para los bichos utilizando un producto anticucarachas similar a una laca que deja una película protectora en marcos o repisas. Allí los insectos fallecen por contacto. También pide tener especial cuidado con las cajas de las persianas. Si ya se cuelan dentro, lo mejor es su eliminación mediante un insecticida.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.