Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
No hace mucho habrían llamado loco a quien hubiera dicho que a la compra habría que ir con mascarilla y que el aforo de una tienda iba a estar limitado y habría un felpudo descontaminante a la entrada. Pero así están las cosas. La fase ... 2 de la desescalada ideada por el Gobierno, que en Euskadi entró en vigor el lunes, trajo consigo la reapertura de los centros comerciales clausurados desde el decreto de estado de alarma del 14 de marzo. Hasta este lunes, sólo han estado abiertos para el acceso a hipermercados, supermercados, farmacias u otras tiendas consideradas esenciales. Es decir, de estar hasta la bandera (el sector aporta un 5,7% del PIB total del sector servicios y genera más de 730.000 empleos) las grandes superficies llevaban dos meses sin ver un alma.
La Asociación Española de Centros Comerciales ha calculado que la cantidad extraviada con el coronavirus es de 750 millones de euros por semana. Pero ahora que ya pueden abrir con un 30% de aforo (el 40% las tiendas y el 50% los negocios de restauración), hace un «balance positivo» del regreso a la nueva normalidad. «Abrimos con la oferta comercial completa y garantizando la máxima seguridad tanto para clientes como para empleados y la gente está respondiendo. En el caso de Bilbao, el primer día había cola en la entrada y cada jornada tenemos una afluencia muy buena», explica Carmelo Lezana, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de El Corte Inglés en Euskadi.
Este centro no se ha visto obligado a restringir el acceso en ningún momento para garantizar el aforo, de 4.016 personas en estos momentos. «No es fácil que haya 4.000 personas al mismo tiempo», sostiene Lezana. La planta cuarta (juguetes y moda infantil) es la más visitada. En demanda le siguen las áreas de deportes, electrodomésticos y electrónica. En el Centro Comercial Artea también prefieren ver el vaso medio lleno. «Trabajadores y dependientes están contentos y con ganas de volver. Ha habido gente pero sin aglomeraciones. El centro tiene muchos metros cuadrados y cumplir el aforo no es un problema, la cuestión es organizar local a local», explica Enrique Echevarría, director de este establecimiento.
Ocho de cada diez tiendas están ya abiertas en Artea. La apertura de la cadena sueca de ropa, complementos y cosmética H&M el miércoles y de la cervecería-restaurante Krunch el jueves se hizo notar con mayor afluencia de clientes «a primera hora y a las tardes, sobre todo. Sin cines y sin restauración, a las ocho de la tarde la caída de clientes es importante», advierte Echevarría. En el Centro Comercial Ballonti pasó el jueves lo propio con Primark, tienda de referencia de quienes buscan las últimas tendencias sin salirse del presupuesto. «Se hizo una larga cola en el pasillo poco antes de que levantara la persiana», ilustra María Santamarina, la gerente.
6.500 personas han pasado de media cada día por Max Center, «no es un nivel de afluencia alto, pero sí prometedor teniendo en cuenta que aún tenemos que recuperar la confianza total. El lunes, el primer día, fue el día más ajetreado», señala Blanca Uriarte, directora del recinto. En su caso, no las tenía todas consigo en el tema de las mascarillas. «Había una incógnita sobre su uso, ¿vendrían los clientes con ellas? Pues sí, no ha habido ningún despistado», indica. «Vamos poco a poco retomando nuestro latido. Tenemos abiertos cuatro locales de restauración en la zona de Max Ocio y ya nos han trasladado que la semana que viene abren otros tres más y los dos locales que tenemos en Max Center», avanza.
En el otro extremo de la balanza se encuentra el comercio minorista, que aunque ya lleva tres semanas a pie de cañón sigue hablando de «ventas flojas», muy inferiores aún a la situación previa a la pandemia, en palabras de Santi Reyes, técnico de Bizkaiadendak, colectivo que aglutina a 1.850 socios de 20 asociaciones de comerciantes. «Incertidumbre, miedo, falta de liquidez» son la tónica general, concluye.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.