Centenares de montañeros desafían a las bajas temperaturas para subir al Gorbea el último día del año

Las fiestas navideñas están llenas de tradiciones. Y en el último día del año hay unas cuantas. Como subir al Gorbea horas antes de la Nochevieja. Centenares de mendizales se han dado cita a primera hora de la mañana de este martes en las laderas del monte a caballo entre Bizkaia y Álava para festejar la renovación del calendario. Pese a las gélidas temperaturas de seis grados bajo cero, el ambiente en la cumbre vasca es más propio de una romería estival que de una reunión de montañeros que agradecieron que no lloviera, lo que ha facilitado la subida a su pico de referencia.

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Y es que pocas cosas hay tan gratificantes como entrar en contacto con la madre Tierra mientras se asciende por el Gorbea rodeado de familiares y amigos desde la popular pista cimentada. Ese ambiente de sana camaradería inundó el Gorbea en la que es una de las grandes citas del año para los mendizales. El objetivo es alcanzar su icónica Cruz de 18 metros erigida en 1912 y reunirse en torno a ella mientras se degusta un tentempié para reponer fuerzas.

Antes, los amantes de la montaña han tenido que atravesar las campas de Arraba, cruzar el paso de Aldape, descender hasta el ayedo de Egirañao y remontar el más exigente collado de Aldamin donde se halla la mítica Cruz situada a 1.481 metros de altura. Eso, desde la ladera vizcaína. Los alaveses optan por subir desde los barrios de Murgia, Zarate y Sarria. Como se suele decir, todos los caminos conducen a Roma. Es decir, a la popular Cruz que será visitada tanto este último día del año como el primero de 2025 por centenares de personas de todas las edades.