Los casos en las residencias crecen a 205 y las víctimas de la segunda ola se elevan a 24

Los 24 fallecidos se suman a la lista negra de los 292 muertos que se ha cobrado la primera ola de la pandemia en los geriátricos. Se sospecha que otros 32 fallecieron a causa del Covid, aunque no hay prueba de ello. Aun así, son muchos más los que se han recuperado. A fecha de ayer, 1.669 usuarios residentes en geriátricos de Bizkaia se han infectado y curado. Es decir, desde que empezara la segunda ola se han recuperado 48 y entre el miércoles y ayer, se han recuperado 11 de ellos.

Entre los 205 afectados, 17 están hospitalizados, dos menos que la noche del miércoles, aunque en este apartado se incluye también a los afectados por otras patologías. Otros 127 están e las nueve residencias en las que residen habitualmente. En muchas de ellas se detectaron focos que se han ido controlando. 11 siguen afectados en la residencia de Truiuondo de Zamudio, donde llegó a haber 26 positivos: en la de IMQ Igurco Zorrozgoiti-Bilbao hay actualmente 16, aunque llegaron a contagiarse 28, en la de Elorduy, en Barrika, siguen 30 usuarios infectados. En el centro de Ballesol-Bilbao hay ocho y en el Centro Asistencial Elorrio de IFAS (19). En la residencia Albiz Santiago Llanos-Sestao permanecen quince usuarios con coronavirus y en la DomusVI Miraflores-Bilbao hay ocho, cuatro más de 48 horas antes. En la residencia San José Etxe Alai de Mungia, donde se detectó el último brote, están controlando 19 casos, y en la de Avellaneda-Sopuerta solo hay un afectado.

Adicionalmente, la unidad especializada de carácter sociosanitario de Birjinetxe para atender casos de infección por coronavirus acoge a 91 personas. De ellas, 61 son personas usuarias de la red de centros residenciales y 30 personas en situación de fragilidad que están realizando la cuarentena tras su ingreso hospitalario. Se trata de un centro habilitado por la Diputación para reducir los contagios secundarios. Acoge a los casos con mayor complejidad clínica que no necesitan acudir al hospital, o incluso tras alta hospitalaria. Sobretodo, acoge a los casos que no pueden aislarse con garantías en sus centros residenciales de origen, por su movilidad o agitación.

El número de trabajadores afectados suma ya 92, dos menos que en el balance previo. Mientras, hay otras 77 empleados que están en aislamiento, sin confirmación de coronavirus. En las últimas horas no se ha detectado ningún brote en un centro sociosanitario. La vigilancia sobre estos centros es estrecha, lo que permite detectar los casos a una gran velocidad. La Diputación obliga a las residencias a realizar test periódicos a toda la plantilla y a los usuarios. Los trabajadores deben realizarse una PCR con 72 horas de antelación como máximo antes de incorporarse a sus puestos. Desde que detectaran el primer brote el 8 de agosto en la residencia de Bilbao La Vieja, estos profesionales ya han detectado diez. El último de ellos, en una residencia de Mungia.

La Diputación comenzó a activar el plan de vigilancia el mes de junio, con el fin del estado de alarma para detectar, responder de manera inmediata y controlar los posibles nuevos brotes del Covid-19 en los centros de servicios sociosanitarios del territorio. En total, 130 profesionales de la institución foral apoyan el control del virus en las residencias. 80 especialistras trabajan en la unidad sociosanitaria especializada de Birjinetxe, y 50 son técnicos de Prevención y Control de la Infección y personal que realiza inspecciones, respuesta rápida y PCR. Otros 20 son técnicos de prevención formados por expertos en pandemias del Departamento de Salud que tendrán asignados un número reducido de centros a los que apoyarán, con visitas periódicas, la implementación de medidas de prevención y control de la Covid-19.

Los profesionales de Inspección de Servicios Sociales de la Diputación y técnicos de Salud Pública del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, con un refuerzo de profesionales dedicados a ello exclusivamente, han realizado hasta la fecha más de 200 inspecciones conjuntas que, además de la labor fiscalizadora, tienen una función de control de la adopción de las medidas a implantar. Y hay cinco equipos de respuesta rápida que realizan cribados masivos en 24 horas a todo el centro donde haya positivos. Desde el final de la fase 3 de la desescalada, han realizado más de 9.000 tomas de muestras a profesionales personas usuarias de centros sociosanitarios del territorio PCR que posteriormente han analizado los laboratorios de Osakidetza.

El próximo lunes, como ya se hiciera en Gernika hace una semana, se desplegará un dispositivo especial en Amorebieta-Etxano para realizar un cribado preventivo a todo el personal de la comarca de Durangaldea y Arratia.