Cámaras estereoscópicas, aves marcadas con GPS y grabadoras de ultrasonidos

En concreto, se exige la instalación de varias herramientas para ahuyentar a las especies de mayor tamaño que puedan acercarse a los molinos. Green Capital tendrá que comprar «sistemas automáticos con módulos de detección, disuasión acústica y parada» de los aerogeneradores para que emitan avisos que eviten que los animales se acerquen. Una suerte de modernos espantapájaros cuya fiabilidad ha venido siendo puesta en cuestión por algunos biólogos.

El Ejecutivo autonómico quiere contar con los últimos adelantos técnicos. «El promotor deberá valorar la instalación de los mejores sistemas tecnológicos disponibles en el mercado cuya eficacia haya sido demostrada, entre ellos los de visión artificial estereoscópica con grupos de cámaras de alta definición, capaces de detectar y posicionar tridimensionalmente y en tiempo real a los ejemplares que se aproximan a las palas». Por si acaso, durante el primer año, Industria también obligará a contar con observadores a pie de campo que analicen la presencia de aves y que los dispositivos no dan problemas.

Pero habrá más tecnología: grabadoras continuas de ultrasonido para detectar la presencia de murciélagos en la noche, así como rastreadores GPS que se implantarán en cinco milanos reales. Los datos que aporten estos animales marcados serán monitorizados por las diputaciones alavesa y vizcaína.

El Gobierno vasco quiere que la mortandad entre las necrófagas sea mínima. La muerte de 3 ejemplares de rapaces protegidas o de 10 quirópteros en peligro se saldará con la declaración del aerogenerador responsable como 'conflictivo'. Y esto puede entrañar más medidas restrictivas e incluso su clausura cautelar.