![El calendario electoral ralentiza el Guggenheim de Urdaibai](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/11/12/biz-calendario-electoral-ralentiza-guggenheim-urdaibai-kMYG-U210693388233lQE-1200x840@El%20Correo.jpg)
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Le está costando arrancar al segundo intento de la Diputación para ejecutar el Guggenheim de Urdaibai. El primero, hace ya quince años, quedó enterrado por la crisis económica y la monumental batalla política que protagonizaron PNV y PSE. Al Gobierno vasco que por entonces lideraba ... Patxi López no le cuadraba aquel proyecto en las emblemáticas colonias de Sukarrieta que defendía contra viento y marea José Luis Bilbao. Ahora hay sintonía institucional, pero el aval de Lakua se hace de rogar. Y aún tardará un tiempo en llegar porque se ha cruzado por medio el calendario electoral.
El Ejecutivo de Vitoria ha aplazado su adhesión definitiva al nuevo proyecto museístico hasta después de las autonómicas del año que viene. La ciudadanía será llamada a votar en marzo, o en junio a más tardar, y según ha podido saber este periódico, el lehendakari quiere evitar cualquier atisbo de tensión territorial en los meses previos. La pugna PNV-EH Bildu parece haberse estrechado más que nunca, y este es uno de esos asuntos que puede disparar los recelos en Álava y en Gipuzkoa. No es solo la apuesta por situar otro proyecto estratégico en Bizkaia y la inversión que eso supone, también el dinero que compromete a abonar a futuro. El Gobierno aporta ya anualmente más de 8 millones para sufragar el Museo Guggenheim en calidad de patrono fundador.
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Que el Ejecutivo autonómico se resista a dar el empujón definitivo que necesita la idea de crear dos nuevas sedes del museo en Gernika y Murueta venía sorprendiendo desde hace tiempo a propios y a extraños. El proyecto se encuentra aún en una fase muy incipiente, la de los trámites administrativos y la solicitud de los primeros permisos para explorar y descontaminar los terrenos elegidos, pero todo lo que no suene a apoyo inequívoco de las instituciones supone otra piedra en el camino. Nadie da por hecho que habrá nuevo museo hasta que el Gobierno vasco, uno de los implicados en el aterrizaje del Guggenheim en Bilbao, esté 'dentro' de la operación.
La Diputación redibujó el proyecto de Urdaibai hace más de tres años, y desde 2022 cuenta con la adhesión del Gobierno central. Los 40 millones que Moncloa se comprometió a aportar a la financiación ya están en manos forales. En la hucha, junto a los 40 que pondrá la Administración vizcaína. El coste del nuevo museo se ha cifrado en 130 millones, aunque es muy probable que el cálculo haya quedado desfasado. La inflación era otra cuando se echaron esas cuentas.
Financiar otro plan de calado en Bizkaia podría generar recelos en Álava y Gipuzkoa
La Fundación Guggenheim conoce los planes porque Urkullu preside el patronato
Como la voluntad en estos casos resulta inequívoca solo cuando se pone dinero sobre la mesa, el foco lleva un tiempo señalando a Vitoria. A diferencia de lo que ocurría antaño, en Lehendakaritza se ve con buenos ojos la idea de una «ampliación discontinua» de la pinacoteca bilbaína en la Reserva de la Biosfera. Que sea el PNV el que comanda el Gobierno vasco y la Diputación allana el camino, e incluso el Guggenheim de Urdaibai ha sido incluido en el Plan Estratégico del Departamento de Cultura para los años próximos. Pero el grifo de la financiación sigue cerrado. En los Presupuestos de 2024 no habrá ni un solo euro para el asunto, tal y como se ha confirmado esta misma semana.
Que al binomio Diputación-Gobierno central no se sume rápidamente el Ejecutivo vasco había generado incertidumbre incluso al otro lado del Atlántico. La Fundación Guggenheim conoce la evolución del proyecto porque Urkullu es presidente del patronato, pero hubo momentos en los que no acababa de entenderse que el lehendakari no fuera rotundo en su apoyo a la ampliación de Urdaibai.
La ambigüedad también ha marcado las declaraciones de los consejeros del Gobierno vasco durante el último año. Por ejemplo, cuando el responsable de Cultura, Bingen Zupiria, advirtió del ingente volumen de trámites y las numerosas instituciones que deben ponerse de acuerdo para encauzar el proyecto. La semana pasada la que habló del tema en el Parlamento fue Arantxa Tapia, responsable de la cartera de Desarrollo Económico y Medio Ambiente. «Cuando nos llegue la documentación, analizaremos el proyecto, pero de momento no nos ha llegado nada», dijo.
La decisión del Gobierno vasco de aplazar su adhesión llega también en un momento en el que las protestas vecinales contra la llegada del Guggenheim han ganado cierta relevancia en Urdaibai. Hace dos semanas varias plataformas, secundadas por EH Bildu y por Podemos, reunieron a 4.000 personas en una ruidosa manifestación celebrada en Gernika. El miércoles los siete alcaldes que la coalición soberanista tiene en la comarca exigieron a las instituciones que abran un debate sobre el proyecto, sobre su impacto ambiental y económico.
Ha iniciado los trámites burocráticos previos pero ha bajado el diapasón, se habla menos del museo
Ya ha entregado al Gobierno foral los 40 millones que aporta; deben gastarse en 6 años
El consejero Zupiria respondió el jueves que ese plebiscito ya se realizó en las municipales y forales del pasado mes de mayo. «Y los resultados están ahí». El 28-M el PNV retuvo la Diputación con holgura y se impuso en Murueta, uno de los municipios en los que se proyecta la nueva pinacoteca. Pero lo cierto es que perdió poder en Busturialdea. Fuentes cercanas al proyecto museístico descartan en todo caso cualquier tipo de consulta. Defienden que el Guggenheim de Urdaibai es un «plan integral» que revitalizará la zona, y comparan los recelos de vecinos y ecologistas con los que generó el anuncio de la construcción del museo primigenio en Bilbao hace tres décadas.
La sordina que el Gabinete Urkullu ha aplicado al tema del Guggenheim de Urdaibai también ha empezado a repercutir en la Diputación. El museo fue una bandera que enarboló con fuerza Unai Rementeria en el tramo final de su mandato. La mantiene Elixabete Etxanobe, pero con un poco menos de ahínco. La pinacoteca «se va a hacer sí o sí», dijo en campaña la diputada general. También anunció el inicio de los trabajos de descontaminación a la vuelta del verano. De momento lo que hay es papeleo, según confirman portavoces forales.
Aunque no puede decirse que el Gobierno vizcaíno esté de brazos cruzados, parece evidente que ha bajado el diapasón. El Guggenheim de Urdaibai es un proyecto «estratégico» en la legislatura 2023-2027, pero ha ido desapareciendo paulatinamente del foco. También se mantiene bajo llave el primer boceto de «volúmenes» elaborado por un estudio de arquitectura de Nueva York. Fue enviado al Palacio Foral hace ya medio año.
De 'leitmotiv' de campaña el proyecto ha pasado a no tener dinero asignado en los Presupuestos del año que viene. Solo uno de los tres diputados forales que tienen algo que decir en este asunto -Infraestructuras, Cultura y Medio Natural- ha hablado esta semana del Guggenheim al presentar sus planes para 2024. Y lo hizo porque le preguntó la oposición. Explican las fuentes consultadas que los 40 millones comprometidos por Rementeria están guardados en la caja, y que se puede recurrir a ellos «en cualquier momento». Los otros 40 que aporta el Estado están en el mismo sitio, y hay un margen de seis años para gastarlos según el convenio firmado. Para la burocracia, «que es lo que toca ahora», no son necesarios.
La comisión de Infraestructuras de las Juntas Generales abordará mañana una iniciativa respecto al Guggenheim de Urdaibai registrada por EH Bildu. La coalición soberanista ha planteado una 'oposición' al convenio firmado por la Diputación con el Gobierno central por el que el Ministerio de Transición Ecológica ha transferido 40 millones a la Hacienda foral para que ejecute labores ambientales relacionadas con el posterior desarrollo del centro cultural. Los independentistas advertirán de que existen «problemas técnicos» en el acuerdo.
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