La cadena Ilunion abrirá en 2020 un segundo hotel de 4 estrellas en Bilbao

Pero no será un hotel más. La cadena integrada en la red de empresas del Grupo Social ONCE ha decidido que se convierta en su primer negocio turístico que sirva de centro especial de formación del empleo en Euskadi. Rafael Ledesma, presidente de la Organización Nacional de Ciegos en el País Vasco, avanzó que el 70% de sus 47 futuros empleados tendrá algún tipo de discapacidad. Una de sus características será que sus 168 habitaciones estarán totalmente adaptadas.

A diferencia del alojamiento que tiene Ilunion en el número 66 de la calle Rodríguez Arias, y que gestiona en régimen de alquiler, este segundo será de su propiedad y «de nueva construcción». Fuentes acreditadas aseguran que la compra del edificio que se remodelará para acoger este futuro establecimiento se cerró «en los últimos días de julio». Y aunque no quisieron desvelar ni la ubicación del establecimiento ni el precio de venta, sí que recalcaron que «estará céntrico y cerca del que ya tenemos en Bilbao». Por delante quedan los trabajos de adaptación del inmueble y amueblado y preparación de sus habitaciones.

El futuro alojamiento reforzará la presencia en la capital vizcaína de una cadena, la de la ONCE, que ya cuenta con 26 establecimientos hoteleros repartidos por diferentes puntos de España. Diez de ellos funcionan como centros especiales de creación de empleo, categoría en la que se incluirá el que se abrirá en Bilbao el próximo 2020.

Con la apertura del segundo Ilunion y los otros cuatro alojamientos más previstos en los próximos años, la capital rozará los 80 negocios hoteleros y las 9.000 camas, alcanzando una más que respetable cifra de 25 plazas por cada mil de habitantes, proporción cercana a la de Madrid y superior a la de ciudades turísticas como Valencia o Córdoba.

El Grupo Social ONCE dio a conocer en Bilbao el informe de resultados de esta entidad, que el pasado año elevó sus ventas hasta los 3.000 millones gracias al aumento en la venta de cupones y productos de juego y a la facturación en los hoteles y los centros hospitalarios y de trabajo.

La organización destinó 1.150 millones al pago de premios, a salarios de sus trabajadores, a inversión y a labores de acción social con personas con discapacidad. 36 millones fueron a parar a los bolsillos de vascos agraciados con algún cupón. Durante el pasado año, las empresas del grupo facilitaron que 11.571 personas con algún tipo de discapacidad accediesen a un puesto de trabajo, 402 de ellas en Euskadi.

La educación sigue siendo una de las apuestas de la ONCE. En la actualidad dan apoyo completo a 7.500 niños en España, 165 de ellos vascos. A estos chavales se les financian libros y medios adaptados, pero también profesores de apoyo, psicopedagogos y rehabilitadores.