Hallado muerto el hombre de 74 años desaparecido en Fruiz

Fueron ellos mismos quienes realizaron las primeras labores de búsqueda por los aledaños del caserío familiar, en el barrio de Olalde. Andrés les había comunicado que se dirigía a hacer unos trabajos a la huerta familiar que se encuentra cerca de la vivienda, pero su vuelta se estaba prolongando más de lo debido. Pasada la medianoche, los familiares, alarmados, decidieron alertar a los servicios de emergencia.

Sin embargo, tal y como publicó este periódico, desde el pasado 1 de junio, el rescate nocturno de la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) se ha suprimido, por lo que, según denuncian los rescatadores, no se les ha podido movilizar hasta las seis de este martes. Durante la noche, han sido otros recursos, varias dotaciones de la DYA y efectivos de los parques de Artaza y Derio, quienes han buscado a la persona.

Ha sido el equipo de UVR el que, precisamente, ha localizado el cadáver de Mandaluniz. Poco antes de las 12.30 daban el aviso de la aparición de un cuerpo en el cañal junto al río del pueblo, en el lado opuesto a la huerta que él tenía. Yacía en un punto oculto, aún con el hacha con el que iba a cortar las cañas en su mano. Minutos más tarde, la médica y, después, el forense, confirmaban el fallecimiento por infarto.

«Ha sido un shock», confesaba Ane Legarretaetxebarria, alcaldesa de la localidad, quien a primera hora de la mañana había difundido un mensaje entre los vecinos para activar un segundo dispositivo de búsqueda, este entre los residentes. Una veintena de personas se ha sumado durante la mañana al operativo que ha contado en total con medio centenar de efectivos. «Tiene problemas en una de sus piernas, por lo que puede ser que haya tenido algún problema y esté sentado o tumbado en algún punto», les instruían, antes de designarle un área.

«Según he recibido el mensaje, y he visto que era para largo, he pedido el día libre en el trabajo y me he sumado a los trabajos de búsqueda», ha apuntado Xabier Zarrabe, quien ha peinado con el resto del grupo los aledaños de la vivienda. «Ha sido un mazazo muy fuerte cuando nos han confirmado su fallecimiento», confesaba. «Era querido por todos, siempre venía al bar con su nieta. Era muy alegre», comentaba apenada la alcaldesa, quien también ha participado en las labores.