

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Al menos una veintena de bilbaínos ha recibido en los últimos días en sus domicilios una carta de un bufete de abogados exigiéndoles el pago ... de 150 euros por cada película descargada en sus ordenadores y 100 por cada capítulo de una serie. Lo hacen en nombre de su cliente, la productora SheFighter. Según consta en la misiva, estas personas han difundido o puesto a disposición de otros «de forma directa o indirecta» y «con ánimo de lucro» un fichero correspondiente a las películas 'Lady Bloodfight', 'Man on fire', 'Dallas Buyers Club' y la serie 'Ash vs. Evil Dead', «mediante un programa cliente P2P» (de descarga) y sólo si abonan la cantidad exigida en diez días evitarán pasar a la vía judicial.
La cantidad demandada a algunos usuarios, que se están organizando en un grupo de whatssap, alcanza los mil euros. Hace dos años, el mismo bufete inició una 'redada' similar entre internautas de Bilbao y de San Sebastián, entonces por una sola película. Un juzgado donostiarra desestimó la demanda en enero de 2018. El fallo no cuestionaba la ilegalidad de descargar contenidos pero sí determinaba que no se puede culpar al titular de la línea por los hechos ilícitos cometidos a través de la misma.
Dos meses después, un juez dictó en Bilbao, por el mismo caso, lo contrario, que sí había infracción, y los usuarios fueron condenados a pagar. «Parece que la productora ha circunscrito su nuevo ataque solo en Bilbao porque allí ganó», observa David Bravo, abogado especialista en propiedad intelectual y derecho informático a quien numerosos afectados están pidiendo ayuda.
Pero ¿cómo han sido localizadas estas personas? Para empezar, todo el mundo que navega por internet lo hace a través de una dirección IP, que es un código numérico de ocho dígitos separados por puntos que identifica a cada dispositivo conectado a una red. Pues bien, hay una sentencia del Tribunal Mercantil número 1 de Bilbao que obliga a Euskaltel a identificar a los titulares de las IP que, según el despacho demandante -Rafael Eizaguirre-, han compartido los archivos citados.
Euskaltel se ha limitado a dar el listado de nombres, sin entrar en si comparten o no lo que bajan ni en si la identificación del titular del router es correcta y mucho menos en si alguien ajeno ha podido entrar en la conexión de alguno de ellos, en caso de que esta sea por wifi. Este periódico se ha puesto en contacto con Rafael Eizaguirre, pero este ha rechazado dar cualquier tipo de información basándose en la deontología profesional. «No puedo divulgar lo que mis clientes me solicitan», señaló.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Silvia Cantera, David Olabarri y Gabriel Cuesta
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.