Aglomeración de jóvenes esta pasada noche en Pozas. E. c.

Un botellón masivo que se salda con 24 denuncias vuelve a cerrar Pozas al tráfico

El arranque de curso y la apertura de las discotecas reactiva el ocio nocturno y las quejas vecinales en el centro de Bilbao

Viernes, 23 de septiembre 2022, 09:55

Arranca el curso, con él las ganas de fiesta entre la juventud, y ganan dimensión los botellones en el centro de la ciudad. Esta pasada noche, en Pozas, una multitud tomó el espacio público y la Policía Municipal se vio obligada a cerrar la calle ... al tráfico porque era imposible transitar. En el otro punto caliente de Bilbao en términos de ruido y ocio nocturno, Uribitarte, «con la apertura de las discotecas ya estamos teniendo problemas desde el martes».

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Lo denuncia la asociación vecinal Anaitasuna, muy activa en la reivindicación del derecho al descanso entre los residentes. Su portavoz, Marisa Fernández, comienza cuestionando la actuación municipal en Pozas, el hecho de que se corte la calle, porque «el mensaje que le das a la gente es que no pasa nada, que si haces botellón se cierra la calle para que puedas estar ahí tranquilamente». Desde el Ayuntamiento de Bilbao aclaran que el dispositivo para la «contención de delitos estratégicos y control de molestias generadas por el ocio nocturno en Pozas es habitual de jueves a sábado». Eso sí, las mismas fuentes apuntan que «nunca incluye cortes de tráfico salvo cuestiones previstas», como son los partidos del Athletic. Sin embargo, en la última noche «debido a unas obras a la altura de los número 40, 42 y 44 y a la gran afluencia de gente acumulada en la carretera, se decidió cortar al tráfico».

Es decir, «el corte de tráfico se produjo debido a una causa sobrevenida y como medida de protección de las personas que ocupaban la calzada y de los conductores que pudieran acceder a la misma». Además, desde el Área de Seguridad Ciudadana informan de que en la zona de Pozas, durante la tarde y la noche de ayer «se pusieron 24 denuncias por práctica del botellón». La ordenanza de Espacio Público establece un rango de sanciones flexible, con máximos de hasta 1.500 euros. En esta ocasión, según fuentes del equipo de gobierno, «los expedientes incoados son de 400 euros», que se quedan en 200 por pronto pago.

Se trata de dos realidades diferentes en dos lugares distintos de Bilbao. En Pozas «el jaleo empieza a la tarde y termina cuando cierran los bares, sobre las dos de la madrugada», dicen en Anaitasuna. Sin embargo, en Uribitarte el ocio está más vinculado a la presencia de discotecas, de manera que la afluencia engorda a partir de medianoche y continúa «hasta las cuatro de la madrugada entre semana, y hasta las seis los fines de semana». A continuación «vienen los camiones de la limpieza, muy ruidosos, y nos pasamos toda la noche sin dormir».

Lo de la limpieza tiene una relevancia especial porque junto con las molestias originadas por el ruido los vecinos protestan por la suciedad. «Hay colas para entrar entre los contenedores para orinar e incluso defecar; el olor que sube hacia las ventanas es insoportable», denuncia la portavoz de Anaitasuna.

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Hace mucho tiempo que los vecinos buscan soluciones para esta situación. En los foros abiertos de seguridad que tuvieron lugar «el 4 y 5 de abril dejamos claro al Ayuntamiento todo esto». Desde entonces «estamos pidiendo las actas por escrito y en registro a la concejala de Seguridad, pero no nos las dan». Como prueba de las molestias que ocasiona el ruido nocturno, desde Anaitasuna aseguran que la noche pasada en Pozas los sonómetros midieron 77 decibelios, cuando la media nocturna máxima recomendada es de 55.

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