El 'Boeing 787' de las causas perdidas abandona Loiu tras una escala de cuatro días

El imponente avión de Piñeyro ha partido con rumbo a Madrid, donde ha aterrizado sobre las ocho de la noche. Será una escala antes de poner rumbo, posiblemente, a casa, a Buenos Aires, donde reside el filántropo. En estos cuatro días, el 'Dreamliner' ha llamado mucho la atención en Loiu. Tanto entre los trabajadores como entre los pasajeros. También varios 'spotters' (aficionados a la aeronáutica y la fotografía) se han acercado para inmortalizar su paso por Bizkaia.

Fue hace dos años cuando el acaudalado actor y productor italo-argentino compró la aeronave a la aerolínea Aeroméxico. Enrique Piñeyro no quería el avión para su disfrute personal. De hecho, no lo adquirió para irse de vacaciones por el mundo o hacer negocios, sino que decidió darle un cometido solidario. El aparato lleva desde 2021 embarcado en multitud de proyectos sociales. El 'pájaro' de las causas perdidas ha llevado agua y comida a las personas que cruzan el Mediterráneo en patera; ha evacuado refugiados de Ucrania o ha surtido de medicinas a diferentes lugares en conflicto de África.

Piñeyro es todo un personaje en el país sudamericano. Es una caja de sorpresas. Su vida es una sucesión de giros de guion. Antes de dedicarse al cine, este hombre nacido en la localidad italiana de Génova hace 66 años comenzó a trabajar como piloto comercial. De hecho, siempre que puede, ejerce de comandante. Después, dio el salto a la producción y a la interpretación.

El avión del filántropo ha generado mucha expectación en Loiu. Primero por su tamaño y elegancia. El 'Boeing 787' tiene una línea imponente. Mide casi 60 metros y puede albergar hasta 335 pasajeros a bordo. Es bastante más grande que el clásico '737' o el 'Airbus 320', que son los pájaros más utilizados en 'La Paloma'.

Además, el segundo motivo por el que llama la atención es la pintura del fuselaje. Sobre un fondo blanco hay escritas varias frases en inglés, como 'No woman should be killed for not covering her head' ('Ninguna mujer debería ser asesinada por no cubrirse la cabeza'), en alusión a Mahsa Amini, la joven iraní que murió tras ser detenida y torturada por no usar su hiyab (especie de velo). La imagen de Amini ocupa una de las caras del timón de dirección (la cola) del 'Boeing 787' de Piñeyro.

En el otro lado está la imagen de Amir Nasr-Azadani, futbolista de ese mismo país que fue condenado a 26 años de cárcel por participar en las protestas tras el fallecimiento de Amini. 'Ningún hombre debe ser colgado por decir esto' es otra de las demandas que se pueden leer. Aunque ver un '787 dreamliner' en Bilbao es algo excepcional, no es la primera vez que un avión de este tipo recala en Bizkaia. Ha habido al menos tres visitas más en la última década.