3.462 rayos en una tormenta que dejó balsas de agua en la A-8 y alcantarillas desbordadas en Bizkaia

El intenso aguacero provocó anoche balsas de agua en la A-8, sobre todo a la altura de Mioño en Cantabria. Al final de la tarde se produjeron importantes retenciones. Y es que a muchos conductores vizcaínos la tormenta les pilló cuando regresaban a casa de pasar el fin de semana en sus segundas residencias en la comunidad vecina.

La intensidad de la lluvia provocó que algunas alcantarillas se desbordaran por el volumen del agua en algunas localidades vizcaínas, como Barakaldo. En general, las fuertes precipitaciones y las tormentas se dieron a lo largo y ancho del territorio histórico y no se descarta que se produzcan nuevos aguaceros.

El lunes la inestabilidad se hará más patente. A lo largo del día se producirán chubascos tormentosos que podrían ser localmente fuertes, sobre todo de madrugada y especialmente durante la segunda mitad del día, cuando podrían localmente fuertes y podrían venir acompañados de granizo y rachas fuertes de viento, según Euskalmet. El viento soplará flojo durante la mañana, con predominio del sur, y por la tarde soplará con intervalos de componente norte, sobre todo en la vertiente cantábrica. Las temperaturas mínimas podrían bajar algo, mientras que las máximas bajarán de forma más clara, aunque se mantendrán entre los 25 y los 30 grados.

El martes los chubascos y las tormentas seguirán siendo protagonistas. Las precipitaciones más copiosas se darán durante la segunda mitad del día y podrán afectar a cualquier comarca. Las temperaturas continuarán descendiendo gracias a la nubosidad, que será más abudante y a los vientos de componente norte.

La última ha sido una semana de contrastes con altas temperaturas y grandes tormentas en un mismo día. Volvió a ocurrir el pasado sábado, que terminó con una galerna y precipitaciones tormentosas, después de que los termómetros superaran los 30 grados. La previsión para esta semana es similar.