Bizkaia, único territorio vasco en el que descendieron los clientes de hoteles en verano

En Álava (170.414 clientes) y Gipuzkoa (480.490) se anotaron incrementos del 2,8% y el 2,9%, respectivamente, según el balance del Instituto Vasco de Estadística. Así y todo, el aumento en el País Vasco ha sido de apenas un 0,1%. La pérdida de visitantes en Bizkaia, que en cualquier caso recibió un 8,3% más que en 2019, responde en gran medida al descenso del turismo nacional, que protagonizó una disminución del 6,4%, frente al 0,5% de retroceso del visitante internacional.

De hecho, los viajeros procedentes de otros países se situaron muy por encima de los de otras comunidades autónomas, 285.465 por 236.176. Se trata, el del cliente foráneo, de un buen dato. Desde que en mayo se invirtieran los roles, encadenan cinco meses consecutivos con más presencia en los hoteles que los autóctonos. Son, según han puesto de relieve las instituciones en diferentes análisis y encuestas, un tipo de visitante que gasta más en el destino.

El grado de ocupación de las habitaciones se situó en Bizkaia en un 80,6%, por debajo del 82,2% de media a nivel de Euskadi. Sin embargo, en Bilbao ascendió al 88,1% (tres puntos menos que en el verano anterior), y la villa concentró el 66% de las reservas.

A nivel de negocio, el ligero incremento de la estancia media (de 2,01 días a 2,04) se tradujo en que las pernoctaciones, las noches que pasan los huéspedes en los hoteles, apenas descendieran un 1,8%, hasta 1.064.719. Aunque el Eustat no hace balance trimestral de la rentabilidad, sí ofrece datos mes a mes, y dormir una noche en Bizkaia en septiembre, último mes con datos disponibles, costó 119,62 euros, un 4,5% más que un año antes. En la capital la tarifa ascendió a 135,05 euros, un 3,4% más.

Pese a ello, al reducirse el número de clientes y por ende la ocupación, la rentabilidad (los ingresos medios por habitación disponible) fue la misma en la provincia que un año antes, 94,34 euros. En la capital se situó en 115,23 euros, un 1,6% menos. Este fue, en cualquier caso, el único mes con una rentabilidad menor que un año antes. En agosto aumentó en la provincia un 4,7% y en julio, un 11,5%.