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En la imagen, un Airbus 320 que chocó con un buitre en Loiu. Pedro Urresti
Bizkaia refuerza la vigilancia en el entorno del aeropuerto para controlar la presencia de buitres

Bizkaia refuerza la vigilancia en el entorno del aeropuerto para controlar la presencia de buitres

La Diputación pone en alerta a la guardia forestal y a los ayuntamientos para actuar en cuanto se observe «que puede haber algo raro»

Viernes, 14 de diciembre 2018, 14:42

La Diputación permanece alerta sobre los buitres que amenazan el aeropuerto de Loiu. Y más después de que el Ministerio de Fomento se confesase hace apenas un mes «ocupado y preocupado» por este problema, al que dedicará un estudio específico. La responsable foral de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, ha asegurado hoy en las Juntas Generales que la Diputación «ha redoblado esfuerzos» para evitar riesgos por la presencia de estas carroñeras. «En colaboración con los ayuntamientos y a través de la guardería forestal», con el fin de actuar en el momento que se observe que puede haber algo raro».

El tema ha vuelto a la Cámara de la mano del portavoz del Grupo Mixto. Arturo Aldecoa quería conocer la estrategia foral para detectar y erradicar mataderos clandestinos y lugares donde se abandonen carroñas animales procedentes de los mismos o de explotaciones ganaderas que se salten los cauces establecidos. «No es sólo un problema de sanidad animal, sino que tiene unos riesgos adicionales», ha advertido el apoderado en referencia a los incidentes registrados en los últimos meses en el aeródromo vizcaíno, donde dos aviones colisionaron en pleno vuelo con sendas carroñeras en Zamudio y Getxo.

Abandono de animales muertos

Según ha explicado Unzueta, su departamento ofrece un servicio gratuito de recogida de cadáveres animales para todas las explotaciones ganaderas del territorio que atiende más de 500 avisos al mes, aunque la demanda se dispara en invierno y primavera. «Funciona de lunes a viernes, con tres camiones pluma y dos vehículos más pequeños para ganado menor, y cubre en el mismo día todas las alertas recibidas antes de las diez de la mañana», ha afirmado.

Con este servicio en marcha, ha subrayado la responsable foral, «no hay excusa por parte de ningún ganadero para abandonar cadáveres animales sin darles el adecuado destino». Quien lo haga se expone a una sanción por infracción grave de la Ley de sanidad animal que oscila entre los 3.000 y los 60.000 euros. Asimismo, los controles anuales que la dirección de Agricultura desarrolla en las explotaciones ganaderas en el marco de los programas sanitarios permiten realizarun seguimiento específico en los casos en los casos en los que se detectan «bajas desproporcionadas no justificadas».

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