Bizkaia se queda por primera vez sin avión a Galicia en Navidad

En concreto, la filial de Iberia para vuelos regionales suspenderá su ruta entre el 21 de diciembre y el 6 de enero. Los viajes se reanudarán a partir del día 7, tras un paréntesis de algo más de dos semanas. Una decisión que ha obligado a muchos usuarios habituales en estos días de reencuentros familiares a improvisar sus planes.

Tampoco funcionará la ruta de Volotea a la capital coruñesa, un enlace que sí estuvo operativo el año pasado, gracias a la financiación de las autoridades gallegas, pero que se ha eliminado de la programación por la ausencia de apoyo institucional. La falta de conexión con la ciudad costera es llamativa, ya que antes de la pandemia llegó a tener más de un vuelo diario a Bilbao, gracias a la pugna que Volotea y Vueling mantuvieron en esta plaza.

En diciembre del año pasado, el enlace con Santiago de Compostela movió a 7.142 personas, una cantidad de clientes nada despreciable. De hecho, la capital gallega fue el décimo octavo destino en importancia y tuvo más aceptación que Roma, Estambul o Venecia. A Coruña, por su parte, experimentó un nivel de tráfico bastante inferior, con 2.766 usuarios en el último mes del año. Durante 2023, entre Loiu y Santiago se desplazaron 78.988 viajeros. El trasiego con A Coruña fue de 29.480. Por último, Vigo cosechó datos bastante modestos: 8.738 clientes.

La pérdida de conectividad con Galicia es una mala noticia, sobre todo para los emigrantes gallegos y sus descendientes. Se calcula que en los años 70, durante el desarrollo industrial de Euskadi, llegaron a tierras vizcaínas 75.000 vecinos de esta comunidad. En Bilbao se abrió la primera casa de Galicia de Europa. En 2019 residían en el territorio 42.000 personas de origen gallego.