Bizkaia pide al Gobierno central que asuma su «responsabilidad» en la llegada de menores extranjeros

Unzueta recordó que «la pelota está en el tejado» del Gobierno de Mariano Rajoy, que se comprometió a la creación de una mesa intersectorial para abordar el problema «desde todas las perspectivas y con la presencia de las comunidades autónomas y las diputaciones forales».

El pasado 1 de marzo, la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, pidió a la ministra de Sanidad y Servicios Sociales, Dolors Montserrat, la colaboración del Ejecutivo central, después de que se hiciera público que los centros de acogida estaban desbordados. «Desde Euskadi hemos trasladado la necesidad de elaborar una estrategia global sobre las cuestiones que atañen a los menores extranjeros no acompañados», declaró Artolazabal. «Este problema no es abordable únicamente desde los Servicios Sociales, sino que implica a los ministerios de Exteriores, Interior, Justicia, Educación, Salud y a las comunidades autónomas».

En 2016 entraron en Bizkaia350 chavales sin lazos familiares y un año después se batió el récord con la llegada de 486. La Diputación tuvo que abrir siete nuevos centros de acogida, que continúan saturados. «En Loiu había 60 plazas y 99 menores, mientras que el centro de Amorebieta duplicaba su capacidad», denunció recientemente el portavoz del PP en las Juntas, Javi Ruiz. El número de menores bajo tutela y guarda de la Diputación casi se ha duplicado desde 2015. Entonces, la cifra alcanzaba los 897. Hoy, la institución se responsabiliza de 1.660, «un incremento del 85%». Los 'menas' rondan los 700. «Los centros son polvorines que pueden estallar», advirtió el portavoz popular en una rueda de prensa. Elena Unzueta, que reiteró que en las Juntas «hay una comisión en un entorno cerrado para tratar este tema», le mandó un recado: «Quizás el PP de Bizkaia pueda ayudarnos con este tema».