Bizkaia invierte la tendencia y recibe más personas de las que se van a otras provincias

Es lo que el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja en lo que llama flujos de migración interprovinciales, que históricamente, todo hay que decirlo, habían sido favorables a Bizkaia, donde las personas que salían se compensaban con las que entraban. Eso fue así hasta 2020. Entonces, empezó el declive y, en apenas tres años, el territorio se dejó escapar a más de 2.800 personas más de las que consiguió atraer desde otras comunidades, una situación inédita desde 2008, cuando la burbuja inmobiliaria pinchó y el saldo negativo ascendió a 1.132. El año pasado, sin embargo, las 12.032 salidas se compensaron con creces con los 12.654 ciudadanos que se instalaron aquí; un saldo positivo, al fin, de 622 residentes.

El territorio fue más atractivo. Y lo fue para un perfil que, en los años anteriores, se resistía a venir: la gente en edad activa. Si en 2021 y en 2022 el saldo migratorio de aquellos que tenían entre 20 y 39 años osciló entre el centenar y las doscientes personas, el año pasado fue casi cinco veces más. En resumen, que a Bizkaia vinieron 1.070 personas más de esa franja etaria de las que se fueron.

¿Y quién se marchó? Sobre todo, residentes que se jubilaron y se trasladaron a su lugar de origen o a su segunda residencia. Eso se aprecia, en primer lugar, en los números. Los mayores de 65 años que hicieron las maletas superaron en 444 a quienes, con esa edad, decidieron afincarse en la provincia.

En segundo lugar, se ve en los destinos, regiones limítrofes de las que proceden, o en las que tienen casas de veraneo, como Cantabria, a donde fueron a vivir 1.560 vizcaínos, Gipuzkoa (1.392), Álava (1.115) y Burgos (773). Y, aunque en menor medida, en la movilidad también influyen las oportunidades laborales, con 1.297 nuevos inicios en Madrid y 705 en Barcelona.

Y era ahí, en las grandes ciudades, en las que el desequilibrio que penalizaba a Bizkaia era más acusado. La comunidad que alberga la capital abrió las puertas en 2021 y 2022 a 2.887 vizcaínos, pero solo hicieron el recorrido inverso 2.596 personas, 291 menos. Sin embargo, ese peregrinaje de residentes en Bizkaia a buscar un empleo a Madrid se ha contenido y, el año pasado, los papeles se intercambiaron al llegar al territorio 1.515 madrileños, 218 más de los vizcaínos que emigraron allí. Fue, de hecho, la segunda región que más residentes aportó, por detrás de Cantabria (1.524) y por delante incluso de Gipuzkoa (1.424) y Álava (1.122).

En los últimos años, quienes más abandonaban Bizkaia eran las personas de nacionalidad española. Los 'números rojos' fueron de 1.384 residentes españoles en 2021 y en 2022. En 2023, el saldo también fue negativo, aunque casi diez veces inferior, con 148 personas. Quienes más llegaron fueron personas con otra nacionalidad que estaban afincadas en otras provincias, que cerraron el año con una cifra positiva de 770. El balance con el extranjero también es favorable: de otros países vinieron 19.714 personas, mientras que se marcharon 8.928.