Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La portavoz foral, Elena Unzueta, ha anunciado este lunes una campaña con el lema '3, 2, 1, 0 residuos' que pretende concienciar acerca de uno de los grandes problemas medioambientales de nuestro tiempo: la generación de basura. Bizkaia no es ajena a este fenómeno. ... De hecho, empeoró el año pasado sus registros de 2015. En 2018 se recogieron 646.725 toneladas de desechos, 70.460 más que hace tres años. «No podemos permitirnos tanta basura», reconoció Unzueta, quien destacó que «la prevención es la mejor vía para reducir su impacto ambiental». La buena noticia o la parte más alentadora, al menos, es que los vizcaínos cada vez reciclan en mayor medida. Es decir, separan los desechos y los llevan al contenedor correcto, pero la auténtica batalla está en las cifras totales.
La campaña de concienciación foral tendrá dos fases. En la primera se instalarán en las calles de Bilbao –frente al palacio Euskalduna, en el Casco Viejo, junto a San Mamés y en otros lugares transitados– unos enormes contenedores que representan la basura que generamos en la actualidad y unos muy pequeños a modo de objetivo para la próxima década. Se tira del humor para proponer al paseante que los vaya coleccionando. La leyenda que llevan los grandes habla de 100 kilos de desperdicios al mes por persona. Es una exageración. La última estimación oficial, ofrecida en 2017 por la institución foral, constató que cada vizcaíno genera una media de 1,13 kilos diarios. Es decir, algo más de 35 kilos mensuales por habitante. En la cifra de los containers pequeños, que quieren dibujar un futuro verde para 2029, también han optado por el órdago. «Dos kilos por año» puede leerse en esos recipientes que rebosan optimismo. Hoy en día cabría, sin holguras, la basura diaria de una familia.
Habrá una segunda fase de esta campaña, que llegará a principios de 2020, y en la que se trabajará con los escolares. Se impartirán talleres y otras actividades para promover entre los alumnos «hábitos de consumo responsable y se les darán consejos prácticos para reducir los residuos».
El incremento de la recogida mantiene una tendencia al alza desde 2015. La realidad es que cada vez se consume más y que los productos llegan a la tienda y al supermercado en envoltorios cada vez más aparatosos y que casi nunca son necesarios. Hay casos especialmente ridículos, como el embalaje de piñas o plátanos, que tienen cáscara natural.
Pero va mas allá. «Debemos pensar si de verdad necesito eso que voy a comprar, si necesito que vaya embalado en muchas capas de cartón y plástico, si esa ropa que voy a tirar puede tener un segundo uso o si el material que voy a adquirir es reciclable», defendió la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural.
«Esto es lo que marca Europa, que anima a sus Estados miembros a adoptar medidas para prevenir la generación de residuos. Y es lo que marca el sentido común. Si queremos una sociedad más sostenible, si buscamos proteger nuestro planeta, debemos rebajar la cantidad de basura que producimos». Una tarea que, como recordó la portavoz foral, «tiene que empezar en cada uno de nosotros».
.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.