D. Meabe
Sábado, 21 de septiembre 2024, 01:40
Después de tres meses de rodaje y sensibilización de la nueva ordenanza de la zona de bajas emisiones de Bilbao (ZBE), donde ya no pueden entrar los vehículos catalogados como contaminantes -los más antiguos y que la DGT considera de categoría A-, el pasado lunes ... el Ayuntamiento empezó a aplicar el régimen sancionador de la normativa, que implica el pago de 200 euros al infractor. Y según reconoció ayer la concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, la amenaza de la multa no se ha reflejado en una reducción de la afluencia de tráfico al céntrico distrito de Abando. Las 27 cámaras instaladas para controlar los dos kilómetros cuadrados afectados por las restricciones han detectado 100.000 trayectos por la ZBE. Una cifra que según los cálculos municipales supondría la circulación de unos 50.000 automóviles, puesto que el Ayuntamiento considera que esos coches que entran también acaban saliendo de la capital,.
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«Son unas cifras que consideramos absolutamente normales», aseguró ayer la edil en la inauguración de la Feria de la Movilidad Sostenible, cuyos actos centrales se celebran este fin de semana en la capital vizcaína.
Abete, en cualquier caso, adelantó que todavía es «un poco pronto» para concretar el número de sanciones que ha conllevado este número de entradas y salidas al centro de la ciudad. Aunque según las propias estimaciones extraídas en el periodo de adaptación, cerca de un 3%, es decir, unos 1.600 vehículos diarios serían susceptibles de ser sancionados, la resopnsable municipal reconoció que el volumen de matrículas es «muy importante» y se necesita tiempo para depurarlo. Porque, sobre todo, los técnicos tienen que validar el distintivo ambiental de todos ellos para centrarse en los posibles infractores, aquellos a los que la DGT considera que cumplen «los requisitos para ser etiquetado como vehículo limpio» -los catalogados con etiqueta A, es decir, con motor de gasolina matriculados antes del año 2000 y aquellos con motor diésel matriculados antes de 2006-.
Pero es que, además, en cada caso hay que analizar si los propietarios de estos automóviles pueden beneficiarse de alguna de las excepciones contempladas en la propia ordenanza. Y, como añadido, todos los que han sido notificados tienen un plazo de dos días para presentar una posible justificación a la entrada a la zona de ZBE, ya que pueden haber sido invitados por un residente o haber tramitado un acceso puntual por una necesidad concreta (médica, por ejemplo).
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La concejala de Movilidad, por otro lado, rechazó la solicitud de revisión de las etiquetas de la DGT realizada el miércoles por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para que se tengan en cuenta las emisiones reales de los vehículos en lugar de su antigüedad. «En Bilbao hicimos un estudio de caracterización. Sabemos cuánto contaminan los coches que circulan por la ciudad y que son los de las etiquetas A y B», aseguró.
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