Bilbao rechaza crear una tarjeta de vecindad para inmigrantes

En su iniciativa, Elkarrekin Podemos señala que la tarjeta de vecindad «ya está puesta en marcha en ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia». El documento, según la concejala Carmen Muñoz, contribuiría a «consolidar» la «permanencia y arraigo» de los inmigrantes, además de «posibilitar y facilitar el acceso a la documentación que autoriza la residencia o el trabajo» y «servir como mecanismo de defensa si les detienen». «No tienen cómo demostrar arraigo», ha expuesto.

La coalición propone también que el Ayuntamiento de Bilbao inste al Gobierno vasco a elaborar un decreto con instrucciones y directrices comunes para su puesta en marcha en todos los municipios de Euskadi. «Son numerosas las personas de origen extranjero viviendo en Bilbao en situación administrativa irregular y, puesto que la competencia en materia de inclusión social es enteramente municipal, es posible desarrollar herramientas, como esta tarjeta, para apoyar a estas personas que viven, trabajan y tienen voluntad de arraigarse aquí», ha añadido Muñoz.

Por parte del PP, el concejal Carlos García ha expuesto que este documento serviría como acicate para las mafias que cobran dinero a los inmigrantes y provocaría un efecto llamada y ha recordado que la competencia en inmigración es estatal. Desde EH Bildu, Asier González, que ha enmendado la propuesta original, ha expuesto que más que en una tarjeta habría que profundizar en las competencias que se tienen en la materia.

Al final, solo se ha votado la enmienda del equipo de Gobierno, y que ha defendido la edil Itziar Urtasun, y que insta al Gobierno vasco a poner en marcha una mesa de trabajo para el estudio del marco legal que permita llegar al máximo de las competencias autonómicas en el ámbito de la inmigración, extranjería y convivencia en lo referente a los requisitos para el arraigo, permisos de trabajo, de residencia o reagrupación familiar.