Bilbao prorrogará el contrato del servicio de ayuda a domicilio tras el acuerdo con las trabajadoras

El Ayuntamiento de Bilbao aporta la mitad del trabajo al sector en Bizkaia. Más de 3.500 usuarios, de los que la mayoría, 2.572 son mujeres. El edil del PP, Carlos García, que había presentado una moción al Pleno en el que comparecieron las trabajadoras que terminó con un pacto por el que el Consistorio se comprometía a impulsar un acuerdo, ha mantenido para este martes su solicitud de comparecencia al edil de Acción Social, Juan Ibarretxe. «Nos congratulamos del acuerdo entre la patronal y las trabajadoras, pero no cantamos victoria. El Ayuntamiento incrementó la aportación a las empresas por hora trabajada y las empleadas no lo han percibido durante los últimos años. Queremos que se reintegre a las trabajadoras el incremento por hora que no han cobrado por ética y moral y también porque creemos que procede de forma jurídica», ha expuesto García.

Y es que a la hora de contratar el servicio el Ayuntamiento de Bilbao, que ocupa a la mayoría de estas profesionales, a cerca de la mitad en toda Bizkaia, presupuestó unas subidas de precio precisamente para cubrir unas mejoras salariales que no llegaron. Es decir, el dinero con el que se mejoró el contrato público acabó en la cuenta de las empresas. Hasta ahora, que se ha llegado a un acuerdo. Tal y como reconoció el propio Ayuntamiento, en 2020 se pagaba 28 euros la hora. En marzo de 2021 se pasó a pagar 32 y ahora 34. Pero las cerca de 850 empleadas de Bilbao siguieron cobrando 15,5 euros netos por cada hora de servicio. Desde el Ayuntamiento, Ibarretxe ha explicado que lo integrado a las empresas se realizó en previsión de la actualización de salarios. «Era un anticipo compensable». Ahora, ha asegurado, no procede ese reembolso porque «ya hay un acuerdo entre la mayoría de los trabajadores y de la patronal en el que se ha analizado la pérdida y el ajuste. Es el proceso que hay que respetar. Ese dinero se ha tenido en cuenta en la mesa de negociación y el acuerdo trata de recuperar situaciones económicas del pasado. En el informe del CRL se dice que se recupera el poder adquisitivo», ha explicado.

Desde EH Bildu, Jone Goirizelaia ha recordado que por ejemplo, el sindicato LAB rechaza este acuerdo, porque asume que no se recupere el poder adquisitivo de las trabajadoras. «Dicen que no supone algo tan bueno, como se ha querido plantear. Un hecho objetivo es que ese acuerdo está ahora encima de la mesa, pero que esa pérdida no se va a recuperar. En febrero, con la inflación, aumento tendría que ser de 110 euros y va a ser de 40».

Desde Elkarrekin Podemos, Xabier Jiménez ha felicitado a las trabajadoras del SAD por su perseverancia. «Han dado una lección de movilización y en lo peor de la pandemia, de responsabilidad. Son 850 empleadas en Bilbao que hoy tienen un convenio, que desde 2015 no han tenido ninguna subida mientras que los ayuntamientos sí han aportado más por su trabajo, que ha ido a los beneficios de las empresas prestatarias». Sin entrar a valorar el acuerdo, ha explicado que tras ocho «años de desierto, podemos felicitarnos de que haya una mejora de las condiciones laborales y salariales tras todas estas jornadas de huelga. La lucha surte efecto». También se ha referido a que «las reuniones con patronal y sindicatos son un cambio de postura por parte del Gobierno municipal, ya que hasta ahora la costumbre ha sido no hablar con la parte sindical porque solo se contrataba con las empresas. Es un cambio interesante».

Ibarretxe ha explicado que «para todos es importante que una mayoría de las trabajadoras y una mayoría de la patronal hayan llegado a un acuerdo. En 2020 ya trabajamos con todos los sindicatos a la hora de definir el precio de la hora». A su juicio, el nuevo convenio servirá para que todos los ayuntamientos ajusten sus licitaciones a los costes salariales. Ha explicado que el Ayuntamiento realiza licitaciones que después puede ampliar si se refuerza algún servicio. Ha recalcado que la licitación fue de 15 millones, de los cuales el 84% eran para personal, un total de 12 millones. Este año, ha expuesto, hay una previsión de horas diferente y en vez de 16 millones se pagarán 18. El contrato finalizaba en marzo de 2024, pero era prorrogable durante un año. Tras una pregunta de Gorizelaia, Ibarretxe ha aclarado que «se prorrogará hasta marzo de 2025 y a partir de entonces el coste subirá porque se prevé un incremento», ya que crecerán las necesidades de atención..

Desde el PP, Carlos García ha pedido «estar vigilantes» con las condiciones laborales de las trabajadoras y que en la próxima licitación se valoren ventajas para ellas, ya que si los costes salariales son el 84% del precio de la adjudicación si esto no se hace la tendencia es siempre a recortar en estas condiciones».