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El proceso avanza lentamente. Pero ya está diseñado definitivamente el Plan Especial del Peñascal, es decir, el documento que refleja con todo detalle cómo quedará cada bloque de la zona, donde cogerá forma el proyecto de rehabilitación urbana más ambicioso de Euskadi y que sufragan ... tanto el Ayuntamiento de Bilbao como el Gobierno vasco.
El Pleno del 30 de noviembre dará el espaldarazo definitivo al documento. La primera fase de este gran proceso ya ha terminado, porque un centenar de viviendas ya sucumbieron a la piqueta en Iturrigorri y Gardeazabal y sus habitantes fueron reubicados en 83 pisos sociales que se construyeron en esa zona y en Uretamendi. Ahora está pendiente la segunda, la del propio barrio, donde se sustituirán 223 viviendas. Los vecinos escogieron el diseño de un nuevo barrio con 225 hogares y 250 plazas de parking bajo rasante.
Se trata de una operación a largo plazo y las primeras familias no serán realojadas hasta que finalice la construcción de un bloque de 84 pisos en Iturrigorri cuyo inicio estaba previsto para finales de este año– se ha retrasado y no ha arrancado aún porque primero hay que hacer obras de estabilización de la ladera–, por lo que los primeros derribos de edificios antiguos no arrancarán al menos hasta 2026. Algunas están en una grave situación, porque son personas mayores que para acceder a sus viviendas tienen que subir muchas escaleras. En el barrio han fallecido vecinos que llevaban años sin poder salir de casa y los servicios de emergencia pasan apuros cuando acuden a asistirles. El Ayuntamiento aprobará definitivamente el Plan Especial después de recibir informes sectoriales de varias instituciones. Por ejemplo, el de URA ha obligado a separar los edificios, cambiándolos de ubicación para que respeten la distancia prevista respecto a unas escorrentías.
El Consistorio también ha recibido cinco alegaciones: tres de particulares se han desestimado, la de una comunidad de propietarios se ha estimado de forma parcial y la de la asociación de vecinos de Iturrigorri Peñascal se ha estimado en su totalidad.
Todo el proceso se estimaba en unos 75 millones sufragados por ambas instituciones. Pero sólo las actuaciones en Iturrigorri y en Gardeazabal -incluyendo el bloque de 84 viviendas que se iniciará el año que viene- costó unos 65, de los que el Ejecutivo autónomo ha aportado 35. La fase que se iniciará en 2026 supondrá al menos otros 80.
El Pleno de Bilbao aprobará otras iniciativas. Por ejemplo, tras la declaración del Gobierno vasco como zonas vulnerables de Uribarri, Matiko y Zurbaran-Arabella, se ampliará el radio de acción de Surbisa a 88 edificios y se extraerán 12, de reciente construcción, de la delimitación inicial. Los que residan en esos 88 bloques podrán tener acceso a subvenciones de hasta el cien por cien de las reformas que emprendan. En cuanto a las proposiciones de los grupos, el PP ha propuesto todas, excepto dos, que han sido introducidas por Elkarrekin Bilbao, en las que la formación morada solicita la inclusión del Consejo Local deInmigración como entidad miembro del Consejo Asesor del Euskera y una nueva Estrategia de Participación Ciudadana 2023-2027.
El PP, por un lado, pedirá instar al Gobierno de España a realizar las inversiones necesarias para que los bilbaínos tengan acceso a la alta velocidad. Asimismo, pedirá que se estudie la gratuidad de Bilbobus en horarios y días determinados. Entre otras medidas, el partido también solicitará ampliar la edad mínima de pago hasta los 12 años; y trasladar esta petición al Consorcio de Transportes de manera que se adopte esta medida en el resto de los servicios de transporte públicos de Bizkaia.
El PP, mientras, también pedirá el cierre de las canchas conocidas como Maracaná en San Ignacio, a las que se asoman 600 vecinos. Se trata de un espacio reservado para la ampliación del centro de salud, que debería cerrarse a las diez de la noche, pero donde los «balonazos» contra la fachada de un bloque y las verjas causan muchas molestias sonoras a los vecinos. En el turno vecinal, mientras, la Asociación Educativa Aldaika, que plantea mantener abierto el espacio deportivo y la instalación de algún elemento que mitigue la contaminación acústica en él, si fuera posible; y garantizar otro espacio público como el Maracaná en la ubicación más cercana posible si tuviera que cerrarse por la ampliación del ambulatorio.
Por otro lado, Nuria Atienza, en representación de la asociación Nasti De Plastic Bilbao, instará al equipo de Gobierno a que se sume a las iniciativas por ellos propuestas y adopte determinadas medidas: la implantación de papeleras cenicero, la realización de campañas de concienciación dirigida a personas fumadoras y que haga cumplir la ordenanza que corresponda para sancionar el arrojo de colillas.
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