Bilbao es la gran ciudad que más recauda por vecino pese a tener el IBI más bajo

La mayoría de las grandes localidades consigue en torno a los 250 euros por persona con el IBI. En Barcelona, en cambio, se abona de media 402 euros. Y en lo más alto de esta particular clasificación se encuentra Madrid, donde se pagaron 767 euros en impuestos per cápita y 468 en concepto del IBI.

Estos datos han sido publicados por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), un organismo público que «tiene por objeto velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas como vía para asegurar el crecimiento económico y el bienestar de la sociedad española a medio y largo plazo». Esta semana ha presentado su nuevo observatorio de entidades locales, que integra toda la información presupuestaria de los ayuntamientos, diputaciones y otras administraciones de 2019. El estudio incluye datos de los más de 8.000 municipios que hay en España e incorpora una herramienta que permite comparar las realidades económicas de las distintas localidades.

La lectura de los datos obliga a hacerse una pregunta: ¿Cómo es posible que Bilbao sea el ayuntamiento que más recauda por vecino cuando su IBI -que es uno de los principales impuestos con el que más llenan sus arcas muchas ciudades- es con diferencia el más bajo de todos? Al menos a nivel estadístico, la respuesta se encuentra en varios apartados que aparecen en su cuenta de ingresos.

Bilbao tiene las tasas más altas de esto catorce municipios. Registra 226 euros per cápita. Le sigue Palma de Mallorca, que consigue 175 euros por cabeza. Y la que menos ingresa por este concepto -que según la definición de la Airef, hace referencia a la «prestación» de determinados «servicios básicos» o a la «utilización privativa de dominio público»- es Las Palmas de Gran Canaria (32 euros).

Bilbao también es la que más dinero recibe por lo que se denomina 'otros tributos'. Pero lo que de verdad marca la diferencia es el epígrafe 'otros ingresos no financieros'. Aquí las diferencias son muy importantes. Bilbao obtuvo en 2019 de media 1.187 euros de media por estos conceptos. En Valencia este apartado se quedó en 130 euros, en Zaragoza en 123 euros y en Sevilla en 230, por ejemplo.

Este apartado, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, incluye los precios públicos, las multas, las sanciones, las cuotas y aprovechamientos urbanísticos, los ingresos patrimoniales, la enajenación de inversiones, las transferencias de capital y el resto de transferencias corrientes.

Sin embargo, en el caso de los territorios forales, con un sistema tributario propio, hay importantes diferencias en este sentido. En las tablas de Bilbao, San Sebastián (que tiene un IBI de 235 euros por cabeza) y Pamplona (148 euros de IBI) publicadas por la Airef, por ejemplo, no aparecen los fondos provenientes de las 'transferencias corrientes del Estado', que hace referencia al dinero que se reparte entre los municipios por distintos impuestos y por la prestación de determinados servicios. En Palma de Mallorca este concepto ascendió a 250 euros por habitante.

En cambio, las tres diputaciones vascas y la comunidad navarra tienen potestad para regular en parte su régimen tributario. La recaudación de estos impuestos queda en poder de dichos territorios, que son los que después reparten los fondos entre sus municipios. Fuentes especializadas explican, en este sentido, que el dinero que las diputaciones vascas reparten entre sus localidades es «sensiblemente mayor» al que reciben el resto de ciudades de España.