Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El aeropuerto de Bilbao operará este verano menos de 30 destinos. Antes de la pandemia, 'La Paloma' confiaba en volar alto en la que estaba llamada a ser su mejor campaña estival, con 58 rutas. Hoy, tras el azote del Covid-19, la conectividad ... ha quedado reducida a la mitad. Ignacio Casas es el director general de Bilbao Air, la sociedad de la Cámara de Comercio que hace una labor de 'lobby' para promocionar el aeródromo vizcaíno a nivel internacional e intentar atraer el mayor número de enlaces posibles.
Casas reconoce que la entidad tendrá que reajustar su estrategia. Uno de los objetivos pasa ahora por no perder nada de lo que le queda a Loiu e intentar recuperar en los próximos meses los enlaces que ya funcionaban antes de la alerta sanitaria. Todo esto en un clima de gran incertidumbre. «Ahora mismo es difícil dar cifras o hacer predicciones a corto plazo», apunta. «El coronavirus ha sido un auténtico tsunami, pero tenemos algunas noticias positivas, como que Vueling y Volotea hayan apostado por mantener todos los aviones que tenían basados en Bilbao», celebra.
«Yo soy optimista –continúa–, aunque prefiero mirar las cosas con cautela porque algunas aerolíneas están en una situación muy difícil». Esta misma semana, la 'low-cost' Level anunciaba el cese de sus operaciones, lo que supondrá el fin de la ruta Bilbao-Viena. «Necesitamos unos meses para que el pasajero gane confianza y para que las compañías se recoloquen», dice. En este momento, los planes de las empresas cambian «cada dos o tres semanas», algo inédito en un sector que siempre se ha caracterizado por previsiones a largo plazo.
Casas sostiene que la estrategia inmediata pasa por «reafirmar» ese posicionamiento que tiene Bilbao como ciudad de negocios, de turismo de grandes eventos y de escapada de fin de semana «de calidad», con la gastronomía y la oferta cultural como referentes. «Este modelo, alejado del sol y playa, es el que menos se está resintiendo con la crisis sanitaria. Tenemos que vender seguridad», subraya.
Y como en todas las crisis, hay amenazas pero también oportunidades. El director de Bilbao Air cree que Loiu puede «rascar» algo viendo la situación en la que se encuentra uno de sus principales competidores. «Biarritz lo está pasando mal, nosotros tenemos el respaldo de una gran estructura por detrás como es Aena», afirma. «Algunas de las rutas que hemos intentado abrir con más ahínco en el pasado se frenaron porque las aerolíneas habían decidido instalarse en el aeródromo francés», recuerda.
Una de esas conexiones era con los países nórdicos, que sigue siendo una asignatura pendiente más allá de los vuelos estacionales a Oslo. «Es un tipo de turista que encaja muy bien en Bilbao; también estamos trabajando mucho para abrir algo con Rusia». Casas desvela que, antes del Covid-19, se estuvo a punto de cerrar un enlace con Moscú y que no estaba claro si el aeropuerto elegido sería Bilbao o Vitoria.
Pide seguir trabajando, «en coordinación con el Gobierno vasco y Aena», para levantar las estadísticas del aeropuerto de Bilbao. «Lo sucedido, sin duda, saca de la agenda el asunto de la ampliación que estaba a punto de lanzarse», destaca.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.