Bilbao descarta por ineficaz e «inviable» un servicio de barco-bus por la ría

El estudio, que ha sido elaborado por la empresa Ingartek, ha sido presentado esta mañana por el concejal de Movilidad, Alfonso Gil, en el transcurso de una comparecencia solicitada a petición propia. El equipo de Gobierno se había comprometido a estudiar la posibilidad de establecer un transporte fluvial por la ría, después de que el PP, por ejemplo, hubiera incluido esta propuesta en su programa electoral. Pero el informe ahora recibido entierra, al menos por el momento, cualquier paso en esa dirección. No es viable.

Las expertos apuntan varios factores críticos que hacen imposible un bus-ría. Hay condicionantes tanto legales como físicos. Por la ría no se puede navegar a una velocidad superior a los 3 nudos (5,5 kilómetros por hora). Está prohibido. Es una velocidad muy baja, lo que obligaría a contar con una amplia flota de barcos para poder ofrecer al ciudadano una frecuencia mínima de 10 minutos.

Después está el problema de la accesibilidad. Las mareas tienen una amplia horquilla en Bilbao y habría que buscar un sistema de embarcaderos que fuese cómodo para el cliente y que permitiera el embarque a todos los ciudadanos, algo que se antoja muy complicado.

Por si esto fuera poco, el escenario propuesto no es capaz de captar masa crítica de viajeros. En gran medida porque, como ha asegurado Alfonso Gil, «Bilbao ya cuenta con un sistema de transporte muy bueno y es muy difícil mejorar lo que ya existe». Aun con la puesta en marcha de 5.000 viviendas en Zorrozaurre y contando con que se pudiera cambiar la nomativa para navegar al doble de velocidad (pasar de 3 a 6 nudos), la red de buses flotantes en la ría no llegaría a atraer en 2031 a más de 3.000 personas.

Para llegar a estas conclusiones, Ingartek ha planteado un escenario en el que se situarían 6 paradas (tres de ellas en Zorrozaurre, una en la Universidad de Deusto, otra en Euskalduna y la última en la Plaza del Arenal). Ha partido de un precio del billete muy reducido (igual que el de Bilbobus: 66 céntimos) y con un servicio que se extendería de siete de la mañana a diez de la noche. La conclusión es que los números no dan.

Gil, en su primer acto con el resto de portavoces después de que anunciara la semana pasada que abandona el cargo para ir a trabajar al Senado, ha valorado positivamente el estudio y ha dicho que «despeja una incógnita». «Puede parecer un mazazo pero es bueno para la ciudad saber qué cosas mejoran lo que tenemos y cuáles no y qué proyectos son viables y útiles para los bilbaínos y cuáles no», ha afirmado.

Por su parte, la portavoz del PP, Raquel González, ha lamentado el resultado del informe y no se ha mostrado de acuerdo con el enfoque que se le ha dado. «Nos parece una oportunidad perdida». Ha criticado, por ejemplo, que no se haya tenido en cuenta la posibilidad de que el servicio pudiera cubrir el Mercado de la Ribera, a lo que Gil ha respondido que el calado de la ría dificulta enormemente navegar hasta ese punto tan interior.

La representante de Elkarrekin Podemos Bilbao, Carmen Muñoz, ha agradecido las explicaciones dadas y no ha puesto ningún reparo a un estudio que, a su juicio, deja claro que hay que centrarse en otras prioridades. Por último, el edil de EH Bildu Bruno Zubizarreta ha considerado que un servicio fluvial sería «un despilfarro» y que «no es lo que necesita Bilbao». A su juicio, lo verdaderamente importante ahora para la ciudad es construir «la Línea 4 del Metro».