Bilbao, una ciudad sin taxis ni discotecas para atender a más de 5.000 médicos

«Algunos pedimos coches para que nos llevaran al establecimiento donde nos alojamos y era imposible. Los más afortunados, estuvimos esperando casi media hora hasta que se acercó un taxi. Cuando le dijimos que volviera al mismo lugar a recoger a otros colegas nos contestaron que 'ni queriendo', que ellos ya habían dado por terminada la jornada de trabajo y que nos buscásemos la vida como pudiésemos, que no era su problema», explicó otro sanitario alojado en el Conde Duque. «El mío tampoco volvió a recoger a otras personas al restaurante donde nos dieron tan bien de comer», reprochan. «Así no se hace imagen de ciudad», criticaron.

Ante la falta de establecimientos, los participantes en el 46ª Congreso Nacional de Semergen, el mayor evento de ámbito sanitario a nivel nacional, que se prolongará hasta este sábado, optaron por tomar las copas en los restaurantes donde cenaron. Como presagiaron, un gran número de negocios volvieron a hacer el agosto. Los tragos de gin tonic y cubatas fueron abundantes en algunos de los mejores comedores de la villa, que agradecen la elección de Bilbao como punto de encuentro. «Ojalá hubiese más eventos de este tipo. Animan la ciudad y suponen una fuente extraordinaria de ingresos. De momento, hemos perdido una buena oportunidad de negocio», aplaudieron.

Sin embargo, otros chefs y empresarios han advertido del riesgo de que encuentros de estas características pasen de largo en próximas ocasiones si la capital vizcaína blinda a cal y canto sus locales de ocio. «No puede ser que un congreso en el que se sabía que más de la mitad de los especialistas tienen menos de 35 años no pusiese en marcha un operativo especial. Los profesionales venimos a trabajar y también a divertirnos», reconoció a este periódico un especialista catalán.

Los hosteleros bilbaínos tampoco comprenden que salas de fiestas como el Moma y el Budha, en Indautxu, permaneciesen cerradas. Aunque la decisión estaba tomada de antemano, casi todas las discotecas abrirán desde esta noche hasta el próximo sábado. «Lo de los taxistas es una vergüenza en Bilbao», elevó Luis Ángel Rodríguez, uno de los socios del Moma. «Sucede todos los fines de semana», reiteró.

La crisis del ocio nocturno es un asunto sobre el que vienen advirtiendo desde hace bastantes años diferentes agentes económicos. No son poco los que opinan que este «agujero negro» puede incidir de manera «muy negativa» en la futura actividad congresual y variar el destino de estas citas. Los restaurantes asumen que el congreso de Semergen ha roto todas las expectativa. De ahí que el gremio no dude en reconocer que están a reventar. «A los turistas y visitantes hay que cuidarlos, al que no hacemos ahora». Las ocupaciones en los hoteles superan el 90% y apenas quedan «habitaciones sueltas», según Joseba Goirigolzarri, presidente de Destino Bilbao, que agrupa a la mayoría de hoteles bilbaínos.