Turismo en Bilbao

Bilbao cierra un verano histórico con cerca de medio millón de turistas sólo en los hoteles

El edil de Desarrollo Económico, Comercio, Empleo y Turismo, Xabier Ochandiano, ha apuntado que, pese a estos datos positivos en la entrada acumulada de visitantes, lo más importante es que se han incrementado las pernoctaciones en establecimientos de una estrella o más hasta las 916.198, lo que supone un incremento del 6,4% respecto al mismo periodo del año pasado, cuando en el territorio han crecido un 5,8%. La ciudad concentra ya el 70% de los visitantes en Bizkaia y el 30,2% de los turistas de Euskadi. Ochandiano también ha apuntado que se ha incrementado la rentabilidad de las plazas hoteleras.

La rentabilidad media por habitación de hotel ha crecido en un 18,9%, pasando de los 91,62 euros en 2022 a los 108,92 este verano. Además, la estancia media crece y supera, por fin, la barrera de las dos noches, hasta situarse en los 2,01 días. Aun así, crece hasta el 2,08% en el caso de los turistas extranjeros. Pasan más tiempo en la ciudad. Y todo ello pese a que la ciudad ha mejorado su capacidad hotelera, pues ya cuenta con 87 hoteles y 25 apartamentos turísticos que albergan 11.556 plazas. En hoteles de al menos una estrella, la oferta llega ya a las 10.123. Desde 2019 se han abierto otros 8 y hay 1.543 plazas más. Ahora mismo, el 76,8% de las plazas hoteleras pertenecen a establecimientos de 3 o más estrellas.

En hoteles, los ocupantes de nacionalidad extranjera fueron 274.156, un 17% más que el año pasado. Se trata de un colectivo que crece en la ciudad. Mientras, los visitantes estatales que se alojaron en los establecimientos hoteleros cayeron un 11,8% y llegaron a los 180.672. Entre los extranjeros, destacan en primer lugar los visitantes de Francia y después de Alemania. Mientras, en tercer lugar se sitúan los estadounidenses y en cuarto, los procedentes del Reino Unido. En cuanto al turismo estatal, el mayor número de turistas procede de Madrid, seguido de Cataluña. El tercer mercado emisor es el propio Euskadi y el cuarto, Andalucía. En los apartamentos turísticos de la ciudad, mientras, se alojaron 10.838 personas, que contrataron 25.236 pernoctaciones. 5.947 de los clientes eran nacionales y el resto, extranjeros. Los turistas estatales pasaron aquí 13.580 noches. Su presencia se ha incrementado en estos apartamentos.

El Ayuntamiento ha atribuído estos datos al éxito de eventos como el Tour o la Aste Nagusia, además del BBK Live. Ochandiano ha explicado que este sector representa ya el 8% del PIB de la ciudad y el 8% de los puestos de trabajo y que, aunque hay margen de crecimiento, el Ayuntamiento enfocará su estrategia en atraer turismo de calidad, sostenible y respetuoso con los habitantes. Es decir, en lograr un número razonable de visitantes que generen un alto impacto económico en vez de un número mayor que desembolsen la misma o una menor cantidad en la ciudad. Las oficinas de turismo de la ciudad, mientras, atendieron a 133.201 visitantes presenciales. 76.819 eran extranjeros y 12.464 de la propia ciudad.

En cuanto a la implantación de una posible tasa turística, Ochandiano, ha ha afirmado que «no es un elemento de carácter urgente» para el Ayuntamiento de Bilbao, ni algo que «la dinámica de la ciudad nos pida implantar porque no va a disuadir a nadie» y defendido que en su caso, sea una tasa de carácter municipal «que revierta en inversiones y beneficios en las ciudades, en los entornos, que acogen mayoritariamente turistas, para mejorar la convivencia con la ciudadanía». Bilbao forma parte de la comisión constituida por Gobierno vasco, diputaciones forales, ayuntamientos y asociaciones del sector para debatir sobre la posible creación de un impuesto sobre las estancias turísticas, que ayer tuvo su primera reunión. En ese sentido, ha considerado que el grupo que se está articulando para abordar este debate se plantea primero hacer un análisis de los diferentes modelos de tasas que existen en el Estado y en Europa. Pero en su opinión, es «más importante centrar nuestra estrategia en lograr un turismo de calidad y sostenible que el hecho de que en un tiempo pueda ser viable una tasa o no».