Oro Bilbao, una cerveza tostada sin filtrar con sabor al Botxo

El color de Oro es de un cobrizo intenso debido al pronunciado tostado de la malta, con un aspecto ligeramente turbio ya que no recibe filtración, y posee una crema compacta. En nariz es intensa. Destacan notas de malta tostada como la nuez o el pan de especias que combinan con un fondo de cacao amargo y melocotón seco.

Es una cerveza compleja, con un ligero toque herbáceo de hojarasca y cedro. En boca combina gran concentración de sabor con una sensación fluida y refrescante. Tiene profundidad aromática, muchos matices y extracto. Al no recibir filtración, Oro muestra un carácter más denso que combina con la ligereza aportada por la fermentación a baja temperatura. El postgusto es largo y muy agradable.

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Al ser una cerveza tostada, sin filtrar, es preciso servirla en dos pasos, con calma, dejando reposar el momento. Se recomienda consumirla a una temperatura baja, entre 5 y 7 grados. Primero hay que verterla cuidadosamente dejando un poco de cerveza en la botella. Después de removerla con suavidad, se vierte la cerveza restante y ya está lista para disfrutarla.

Y es que una Oro bien merece la espera adecuada que favorezca su mejor versión. Un proceso que permite conservar toda su esencia, cuerpo y sabor.