Bilbao busca fórmulas para impulsar patios y entornos escolares «seguros»

Aunque la iniciativa vecinal no es el texto que finalmente se aprobó, sirvió para arrancar al Gobierno municipal el compromiso de «desarrollar una propuesta de intervención en los patios y entornos escolares como espacios de inclusión y bienestar». Un escrito que, a priori, puede parecer ambiguo pero que después fue matizado por la concejala encargada del área, Eider Bilbao. «Vamos a impulsar experiencias piloto de entornos de juego inclusivos en los centros educativos públicos juntos a las ampas y la dirección», explicó.

Más allá de lo inminente, no se esperan cambios radicales dentro y fuera de los centros estudiantiles en el corto plazo. Primero hay que hacer un diagnóstico de la situación. Y eso sí que se comienza a avistar. Bilbao anunció ayer que desde la concejalía de Educación se realizará de manera «inmediata» un análisis sobre la situación de los patios escolares. El área de Movilidad y Sostenibilidad hará lo propio al examinar si los entornos de los colegios son seguros o si, por el contrario, el tráfico expone a los alumnos a riesgos. Análisis similares ya llevaron al Ayuntamiento a impulsar peatonalizaciones cerca de las Escuelas de Indautxu y los colegios Sánchez Marcos y Cervantes.

Cuando se tengan las conclusiones de este análisis se decidirá en qué medida e intensidad se interviene. Por el momento, el área de Educación continuará con la línea de actuaciones de «mejora» de los centros escolares que ha seguido hasta ahora. El año pasado se destinaron a ello seis millones de euros y se atendieron 1.500 incidencias de mantenimiento preventivo y correctivo, que este verano se intensificarán.

El conjunto de grupos de la oposición acogieron con desconfianza la propuesta municipal, lo que les llevó a abstenerse. Nerea Undabarrena, representante de EH Bildu, aludió a las «trabas» puesta por el Ayuntamiento durante los últimos años para evitar que los patios de los centros escolares sean las «zonas naturalizadas de la ciudad».

Esteban Goti, del PP, quiso ir más allá y planteó convertir los colegios públicos en zonas de descanso para todos los bilbaínos. «Cuando en los centros escolares existe la posibilidad de estar en calma, cumplen una función social», aseguró. Ana Viñals, portavoz de Elkarrekin, enfatizó en la necesidad de «reducir las zonas pavimentadas para ganar espacio verde en los patios».