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La noticia es que este agosto la OTA de Bilbao ha vuelto a la normalidad de los meses de agosto, y que el próximo lunes volverá a la normalidad del resto del año. Porque desde pasado mañana habrá que pagar por estacionar en la calle ... por la tarde, después de un mes en el que los parquímetros únicamente funcionaban por la mañana.
Todo esto sería de perogrullo de no ser porque ocurre en un momento muy determinado. En concreto, después del experimento fallido del año pasado, cuando la retirada total de la OTA en agosto generó importantes problemas de movilidad en la ciudad. Y también porque ahora está a punto de arrancar un curso fundamental para el futuro del servicio: el plan es que el año que viene las zonas azules se extiendan por casi todos los barrios de la ciudad. En realidad, por los que quieran. Pero la mayoría ya ha manifestado su deseo de que así sea para dar oxígeno a los vecinos, que se ven colonizados a menudo por forasteros que utilizan sus zonas blancas para dejar el coche y seguir hasta el centro en transporte público.
Comencemos por el principio. ¿Cómo ha ido la vuelta a la normalidad en agosto, con la OTA activa por la mañana? El concejal de Movilidad, Alfonso Gil, asegura que «ha ido bien», sobre todo por el «contraste con el año pasado». «Ha habido rotación de vehículos, se ha desocupado el espacio público y la gente ha podido aparcar». Nada que ver con agosto de 2018, cuando la gratuidad durante las veinticuatro horas del día propiciaba que cientos de coches se quedasen anclados en la vía pública durante días. Claro, era imposible encontrar un espacio vacío. Los únicos que se frotaban las manos eran los dueños de los parkings subterráneos. En fin, que todo aquello permitió demostrar que «cuando no hay OTA se la echa de menos».
nuevos tiempos
Por eso, porque a veces se la echa de menos, la propuesta municipal es extender las zonas de pago a prácticamente todo el mapa de Bilbao. Gil calcula que ese proceso ocurrirá «en el segundo semestre del año que viene». La pista de aterrizaje está puesta y el curso que arranca pasado mañana será determinante para sentar las bases. La medida ya ha sido aprobada por el Consejo de Movilidad de la ciudad, y ahora toca pasar por los consejos de distrito para que cada uno analice qué lugares considera más idóneos para transformarlos en zonas de pago.
En un principio, cuando Gil anunció la medida, mencionó como zonas donde sí se tomaría la medida San Ignacio, Zorroza, La Peña, Santutxu/Bolueta, Ciudad Jardín y la zona alta de Uribarri. Es decir, casi a toda la villa a excepción de zonas como Txurdinaga, Otxarkoaga, Altamira, Arangoiti... Pero luego se abrió a que llegue allí donde la gente lo pida. Eso sí, cuando se abrió este melón, hace un año, se apuntaba a 2019 como fecha en la que la medida sería efectiva. Ahora, toca esperar a la segunda mitad de 2020.
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