Bilbao aprueba el presupuesto «más ambicioso del mandato»

Se trata de las cuentas «más elevadas en la historia plenaria del Consistorio bilbaíno». Y también estamos ante el presupuesto «más ambicioso de todo el mandato», aseguró la concejala de Economía y Hacienda, Marta Ajuria, encargada de defender la posición del gobierno municipal durante las casi cuatro horas y media que ha durado el pleno.

¿En qué se va a gastar todo ese dinero? La mayoría, ya está gastado antes de arrancar el año: los servicios públicos se llevan 250 millones, los gastos de personal, 155... Y para inversiones van 81,8, lo que supone 3,1 más que en el presente ejercicio. Los proyectos más ambiciosos que se van a abordar son la recuperación del edificio Beta 2 en Zorrozaurre (8,3 millones) y la recuperación del entorno en el Hospital de Basurto (3,3 millones). Pero cuidado. Ajuria presumió de cifras históricas, pero también de prudencia porque la recuperación económica tiene sus riesgos. Nadie sabe qué está por llegar y en cualquier momento se pueden torcer las cosas. «Nos encontramos ante un escenario que invita a un optimismo moderado, pero que nos obliga también a planificar y a ejecutar con prudencia y rigor». Por eso, el Ayuntamiento sigue sin deuda, sin pedir dinero prestado, y con algún dinero guardado en el cajón.

Tanto el portavoz del PP, Luis Eguiluz, como la de EH Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, puntualizaron que el 84% del presupuesto se destina a «abrir la persiana». Es decir, a gastos ya comprometidos. «Sube más el gasto corriente que la inversión», criticó el popular. En este sentido, lamentó que «el modelo de ciudad» impulsado por PNV y PSE no preste, a su juicio, la atención debida a impulsar la reactivación económica, por ejemplo, con actuaciones para dinamizar el comercio local o con más ímpetu a la hora de potenciar la generación de empleo. «Estos presupuestos carecen de ambición, no hay planes ni para Artxanda, ni para Zorroza... Siguen ustedes careciendo de un proyecto ambicioso para la ciudad».

Ibaibarriaga también incidió en los malos datos de paro de la ciudad, con una tasa de desempleo que roza «el 15%, muy por encima de la media del entorno», y con una precarización laboral que crece al mismo ritmo que la recuperación económica. Por ello, criticó que el dinero destinado a Acción Social crezca por debajo de la media, y que en un área tan delicada como Seguridad «sólo suba el capítulo 1», es decir, en personal. Porque buena parte del incremento presupuestario de 2019 va para eso: el aumento de plantilla en la Policía Municipal. En este sentido, también Udalberri y Goazen echaron en falta iniciativas de carácter más social tendentes a combatir las desigualdades que, al final, están en el origen de la inseguridad ciudadana que tanto preocupa.

Para Carmen Muñoz, portavoz de Udalberri, su enmienda a la totalidad se justifica en que las Cuentas presentadas son «continuistas, cortoplacistas y, sobre todo, electoralistas». «Y no es cierto que pongan en el centro a las personas: el presupuesto para obras es 16 veces mayor que el del área de Igualdad, y el triple que en Acción Social», lamentó. También se refirió a los 24.839 bilbaínos y bilbaínas que están sin empleo mientras «aumentan el presupuesto de comunicación y propaganda».

Por último, Samir Lahdou, portavoz de Goazen, consideró que el presupuesto bilbaíno para 2019 está hecho «por y para las élites». En este sentido, acusó al equipo de gobierno de olvidarse de los barrios en beneficio del centro de la ciudad. Y criticó con dureza que teniendo «unas cuentas saneadas, porque nos sobran 75 millones de euros, no los invirtamos en paliar las desigualdades sociales».