Bilbao aprueba el plan sobre el que pivotará el futuro urbanístico de Zorrozaurre

Este proceso para modificar este plan inicial se aceleró el año pasado, cuando el Ayuntamiento se vio obligado a revisar el proyecto anterior para construir una subestación eléctrica en la isla, una fuente de energía que complementará a la de Mazarredo. También se incorporaron directrices que marca el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como los aparcamientos para bicicletas, zonas de carga para vehículos eléctricos o una revisión de los edificios en forma de 'H' previstos en el plan original.

Una vez se añadieron estas modificaciones, el documento se sometió hasta dos veces a exposición pública. En la primera ocasión, se presentaron 18 alegaciones, de las que una fue estimada en su totalidad y seis parcialmente. Una vez incluídas en el texto, el Consistorio volvió a exponer el proyecto, lo que supuso que recibiera diez alegaciones más. Una fue estimada en su totalidad y cinco parcialmente.

Estos requerimientos han supuesto, entre otras medidas, la redistribución de parcelas, cambios de ubicación de los aparcamientos rotatorios previstos (una alegación vecinal hará que algunas plazas estén destinadas para residentes) o el impulso de un frontón en el antiguo edificio Artiach. Una vez incorporados estos cambios al plan inicial, faltaba por llegar el visto bueno de un sinfín de instituciones. La última que quedaba por dar luz verde, la Dirección General de la Costa y el Mar, lo hizo hace una semana.

Pese al visto bueno institucional, el equipo de Gobierno (PNV y PSE-EE) se ha quedado solo en la aprobación del plan. La oposición, entendiendo la necesidad de incorporar modificaciones respecto al plan original, se ha abstenido en bloque por sus dudas sobre la manera en la que se está impulsando este proyecto.

María del Río, portavoz de EH Bildu, ha criticado que «las necesidades de Bilbao no pasan por levantar un Manhattan», aludiendo a que «desde un primer momento se ha obviado la existencia de un barrio». Ha calificado las modificaciones aprobadas hoy por el pleno como «parches para problemas estructurales» tras lamentar que «teníamos un lienzo en blanco y se ha dejado a los vecinos como meros espectadores».

La portavoz del PP en el Consistorio, Esther Martínez, también se ha sumado a las críticas por la forma en la que el equipo de Gobierno está gestionando el proyecto, pero en este caso ha aludido a los «retrasos» que acumula el plan desde hace una década. «Todos los hitos que se había anunciado siguen sin haberse desarrollado», ha lamentado para después añadir que esto ha supuesto que las empresas que iban a ubicarse en el nuevo Zorrozaurre «se han trasladado a otras zonas de España».

Ana Viñals, representante de Elkarrekin Bilbao, ha asegurado que el nuevo plan «no parece asumir en plenitud la importancia de debe tener el desarrollo sostenible en cualquier proyecto de la ciudad». Ha indicado que el incremento de la edificabilidad urbanística para uso residencial obliga a plantar 5.800 árboles, pero «el número de ejemplares que establecen para plantar o conservar es de 4.576». Situación que, dice, lleva a que el resto de plantaciones se «deslocalicen» al anillo verde de Bilbao.

En cambio, el concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza, ha defendido que Zorrozaurre «es una zona estratégica de ciudad y territorio para Bilbao». Ha rechazado que se incumpla la normativa en lo que respecta a la ubicación del arbolado y su cuantificación y ha insistido en que la aprobación del plan va a garantizar que en las próximas fechas se empiece a anunciar qué empresas concretas se ubicarán en el parque tecnológico.