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Que la ejecución de bidegorris para intentar que la bici se convierta en una alternativa que permita sacar coches de las carreteras se ha convertido ... en uno de los ejes prioritarios de actuación para las administraciones del territorio está fuera de duda desde hace meses. Los anuncios de proyectos se suceden uno tras otro. Existe un plan a gran escala –desarrollar una red ciclable de más de 350 kilómetros por Bizkaia–, un plazo concreto para la ejecución –una década– y el compromiso de la Diputación para destinar 200 millones a estos trabajos hasta 2035.
Otro ejemplo de la relevancia que se le da al asunto es el acto organizado la mañana de este lunes. La foto institucional que acompaña a esta información. La inauguración del primer tramo de la bicipista que conecta Bilbao con Basauri y Etxebarri ha congregado a los alcaldes de los tres municipios implicados, a la diputada general y al responsable del departamento foral de Infraestructuras. El recorrido tiene algo más de un kilómetro y une el barrio basauritarra de El Kalero con las inmediaciones del puente de Bolueta.
La obra ha supuesto la creación de un trazado de seis metros de anchura, cuatro para ciclistas y dos para peatones, y ha requerido una inversión de 3,5 millones. En el futuro será extendido por sus dos extremos hacia el centro de Bilbao y hacia Galdakao. De momento, además de suponer el primer hito del trazado ciclable que debe recorrer la comarca, el proyecto tiene sobre todo un componente sentimental e histórico: la bicipista se ha ejecutado recuperando el trazado que recorría por la zona el histórico tranvía de Arratia, que funcionó de 1902 a 1964 conectando el Duranguesado con Bilbao. El túnel de El Boquete se recupera ahora para otros menesteres tras varias décadas en desuso en las que ha permanecido tapiado ajeno a los cambios del entorno.
La previsión que manejan las instituciones es que la nueva bicipista sea utilizada por unos 2.000 ciclistas diarios para 2029 y que ña cifra se dispare hasta los 6.400 en una década, cuando se espera que esté completamente ejecutada esa red que, a imagen y semejanza del metro, vertebre toda Bizkaia a través de seis ejes troncales y las redes secundarias. En este proceso la Diputación financiará los bidegorris interurbanos, como es el caso del que está a punto de empezar a ejecutarse entre Galdakao, Larrabetzu y Amorebieta, mientras que a los ayuntamientos les corresponderán los tramos municipales. El objetivo es intentar atraer a la bici a todas aquellas personas que hacen recorridos de hasta ocho kilómetros en su día a día, no solo por ocio. 56 millones va a destinar en 2025 el Gobierno foral a este tipo de proyectos.
Uno de los grandes proyectos para ciclistas (y peatones) que tiene en marcha la administración territorial es el del bulevar de la ría, que conectará Bilbao y Getxo. Las obras para crear una vía de 6,5 kilómetros que discurrirá en paralelo a la carretera de la ría, la BI-711, desde las curvas de Elorrieta hasta Las Arenas llevan ya un par de años en ejecución. Requerirán una inversión de 28,2 millones. Aunque la pasada primavera se abrió un primer tramo que une Altzaga y Lamiako, tres kilómetros que conformarán el núcleo central de la futura ruta, queda la otra parte cuyo proyecto ha entrado ya en su recta final. Si no hay demoras se abrirá a lo largo de este año.
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