Una batalla judicial impide renovar los «deteriorados» gastrobares de La Ribera

José Antonio Fernández, director de Bilbao Zerbitzuak (el organismo municipal al frente de los mercados municipales) envió ayer una carta a todos los comerciantes del mercado para explicarles el porqué del «aparente estado de deterioro de los gastrobares». Comienza recordando que en marzo de 2022 el Ayuntamiento retiró la concesión a Baika «por el impago del canon y los gastos comunes». Pero, a petición de la firma «y de la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Ribera, el juzgado suspendió cautelarmente la resolución». La sentencia llegó en octubre de 2023 «dando la razón a Bilbao Zerbitzuak».

Lo que considera la jueza del Contencioso Administrativo número 3 de Bilbao es que queda constatado que desde 2015, poco después de adjudicarse la concesión, Baika no paga como es debido. «El incumplimiento es claro y reiterado en el tiempo» pese a que el Ayuntamiento ha ofrecido «exoneraciones, rebajas y planes de pago». Tanto antes como después de la pandemia. «Se revela un incumplimiento de las obligaciones de la concesionaria que afecta gravemente al objeto de la concesión». Así que no puede haber otro resultado que «la resolución de la concesión, que resulta ajustada a derecho» por el «incumplimiento claro y reiterado» de la empresa.

Lo que dice Fernández en su carta a los comerciantes es que tras esa sentencia tan contundente Baika ha recurrido, «lo que impide que Bilbao Zerbitzuak pueda sacar a licitación la explotación de una nueva concesión con todas las condiciones de seguridad jurídica que pueda obligar a los actuales concesionarios provisionales a mejorar las instalaciones».

Como se ha avanzado, esos concesionarios provisionales son los tres hosteleros que tenían los locales subarrendados a Baika. El Ayuntamiento tomó la decisión de hacer esta adjudicación temporal para «dar continuidad al servicio de gastrobares dada la importancia que ello tiene en la oferta hostelera de la ciudad». Pero, claro, no van a meterse en gastos antes de saber cómo acaba el asunto en los juzgados.

En una nueva vuelta de tuerca, dice el director municipal que Baika y la asociación de comerciantes recurrieron esa decisión, la adjudicación a los tres hosteleros, lo que supuso abrir un nuevo proceso. Este periódico se ha puesto en contacto con la empresa, pero no ha querido dar su punto de vista. Sí lo ha hecho Asier Beato, presidente de la asociación de comerciantes. En su opinión, la concesión de los gastrobares parte de un vicio inicial, y es que no debería permitir «el subarriendo, lo mismo que no se permite en el resto de puestos».

Entonces, ¿por qué el colectivo defiende los intereses de Baika? Dice Beato que porque es «uno de nuestros asociados». Y carga contra los tres hosteleros que ahora mantienen la actividad: «Si Baika no ha pagado era porque ellos, a su vez, no le pagaban a la empresa. Lo que ha ocurrido es que se le ha dado la concesión a dedo a quien no estaba pagando». Sin embargo, en un auto el juez retira a la asociación de comerciantes de este último proceso porque «no existe acción pública que legitime su personación».

Según los cálculos municipales, Baika ha dejado de pagar a las arcas públicas durante todos estos años casi 400.000 euros.