Los baserritarras acusan al Ayuntamiento de primar a la hostelería de la Plaza Nueva en Santo Tomás

El descarte definitivo de la Plaza Nueva obligará a trasladar decenas de puestos y txosnas a El Arenal y se habilitarán dos nuevos espacios, que en principio serán la parte trasera del Teatro Arriaga y el Muelle de Ripa. Este nuevo dibujo «perjudicará» a muchos de los productores que participan en la gran feria del agro vasco, según los propios profesionales. «El Consistorio prioriza la actividad del ocio frente a los baserritarras. No le interesa que se quiten las terrazas», lamentaron fuentes de Enba en declaraciones a este periódico.

235casetas y 13 txosnas se instalaron en la feria de Santo Tomás en 2019.

Los mismos medios se mostraron muy críticos con la Administración local. El último encuentro se produjo con la decisión gubernamental ya adoptada de no instalar casetas en la Plaza Nueva. La propuesta que les trasladaron es agrupar todos los puestos de venta en El Arenal y llevar las txosnas a la zona trasera del Arriaga y Ripa.

Según los profesionales, el Ayuntamiento alega razones de «seguridad» para evitar aglomeraciones en el corazón del Casco Viejo bilbaíno. Pero, recalcaron, esta medida «rompe» con el «recinto tradicional» de Santo Tomás, que en su última edición, celebrada en 2019, antes del estallido del covid, congregó a más de 100.000 personas en torno a las 235 casetas y 13 txosnas instaladas.

Admitieron, no obstante, que el Consistorio les planteó alguna alternativa para poder seguir utilizando la Plaza Nueva. Una de ellas, detallaron, consistía en establecer «controles de aforo» en las entradas. Pero tampoco se hizo viable, por la «falta de sensibilidad» con el sector agrario que atribuyen a las autoridades municipales.

El Ayuntamiento rechaza estas críticas. La «prioridad» de la Corporación, insisten sus portavoces, «son los baserritarras». En este sentido, explicaron que siguen «trabajando» con la BBK «en la feria» y en «los espacios más adecuados para la misma». Lo que sí dejaron claro es que la Plaza Nueva ha sido ya «descartada», en lo que están de acuerdo «ambas instituciones».

El miércoles se produjo cierta polémica en torno a quién correspondía la decisión de sacar la Plaza Nueva del escenario la feria. En un primer momento, los baserritarras apuntaron a los organizadores del evento, la BBK. Sin embargo, la entidad financiera salió al paso señalando que su propuesta era mantener la distribución tradicional. Añadió que fue el Ayuntamiento, competente en la ordenación del espacio público, quien no ha dado permiso este año para instalar casetas en este emblemático espacio del Casco Viejo.

Las fuentes consultadas en la BBK no quisieron realizar más comentarios sobre este asunto. En cambio, los baserritarras se mostraron mucho más satisfechos con el desarrollo de las conversaciones mantenidas ayer. Según dijeron desde Enba, la fundación bancaria -que es la encargada de distribuir las casetas sobre el terreno- se mostró dispuesta a «aceptar» otra de sus principales reclamaciones: que los puestos con los productos agrarios y las txosnas estén intercalados y no separados por zonas.

El sindicato destacó que también han sentado «las bases de trabajo» para «mejorar» la organización de la feria en 2023. Desde esta perspectiva, observaron en los representantes de la BBK un «compromiso» por «intensificar su colaboración con el sector agrario».