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Txarly Romero, dueño del Nave 9, el bar del Itsasmuseum Bilbao, no se conforma con el panorama que el confinamiento está dibujando en el circuito ... de locales que luchan por mantener viva la escena rockera en la Villa, tanto con los conciertos que algunos programan -como el propio Txarly lleva haciendo durante 20 años en el Izangoan, La Nube, Satélite T y, ahora, Nave 9-, como pinchando música y creando ambiente entre sus paredes. La mayoría de estos establecimientos se caracterizan por su horario nocturno y por que no tienen posibilidad de sacar mesas a la calle, única forma en la que los hosteleros pueden respirar por ahora. Pensando en ellos, a partir de este mismo fin de semana (viernes y sábado) si el tiempo lo permite, Txarly Romero cederá su terraza desinteresadamente a bares de su elección, que recibirán la caja del día a cambio de poner la música.
Es su última idea para dinamizar la villa -inventándose conciertos matutinos, invitando a pinchos a los asistentes...- pero esta incluye la solidaridad tan necesaria ahora. «Reconozco que lo hago por egoísmo, no quiero que los bares que me gustan desaparezcan, quiero que sigan abiertos para ir a disfrutar de la música y el ambiente. Y no está abierto únicamente a locales de Bilbao, también de otras localidades».
Evidentemente, todo estará regulado por la normativa, respetando medidas y aforos. La iniciativa se dirige a los clientes de los bares seleccionados, que reservarán mesa llamando a sus dueños o a Txarly (Facebook: Nave 9 T). Cada una estará ocupada por el grupo previsto durante el horario fijado, de 20 a 22.30, y cuando se vayan nadie podrá volver a ocuparla. Por este motivo, no se admitirán colas de espera ni sentarse en los escalones a tomar una cerveza. Los clientes podrán llevar su propia comida y comprar bonos de 10 euros, que incluyen dos consumiciones en la terraza y otra más en el bar beneficiario cuando este pueda abrir sus puertas. «Se trata de apoyarles», dice el dueño de Nave 9.
cómo funciona
El primero será el Trapi, en La Casilla, una institución del rock desde hace cuatro décadas, que tendrá terraza este viernes y el sábado. Su dueño, Jesús Navarro, agradece la propuesta: «Estamos muy agobiados, así que esta idea nos viene de maravilla». Le seguirán otros locales, uno por semana, como los que han conformado la plataforma ABRIR (Asociación de Bares Rockeros Intentando Resistir/Resurgir), para afrontar esta crisis y denunciar «el abandono institucional de nuestro sector y la maltrecha y perseguida vida nocturna». Entre otros, están el Gure Txoko, Las Ruedas, La Revenge, La Espuela, el Metal, el Skulls y el Zerua.
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