

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Babestu, la asociación de familiares de usuarios de residencias de Bizkaia, presentó este viernes ante la Fiscalía Provincial «18 casos de negligencias, falta de transparencia y comunicación insuficiente» en algunos de los 155 centros que componen la red. Desde el colectivo denunciaron también presuntos «engaños sobre el estado de salud de los allegados». El fiscal tendrá que analizar ahora la documentación entregada para juzgar si han existido esas irregularidades. Todos los casos denunciados por los representantes de la asociación se refieren a la primera oleada del coronavirus, la que comenzó en marzo y terminó en verano. A los centros residenciales llegó algo más tarde, pero hasta junio se registraron 292 muertes en personas que habían dado positivo y hubo otros 32 decesos sobre los que persisten sospechas porque presentaron sintomatología, aunque no se pudiera comprobar la presencia del virus. Hay 10.748 mayores en la red.
Entre los incidentes que documenta Babestu «hay cambios de planta a los usuarios, que favorecen la propagación del virus, movimientos de personal de zona sucia a limpia, visitas con cuentagotas y duras condiciones de aislamiento sin una triste radio», lamentaron los familiares. Los representantes del colectivo, que ayer se concentraron frente a los Juzgados de Bilbao, señalaron «tanto a la Diputación como al Gobierno vasco» porque, a su juicio, los protocolos «no tienen en cuenta las condiciones en las que viven los usuarios ni las denuncias de las trabajadoras».
«El estado de algunos usuarios, con uñas largas, barbas y bocas sucias es deplorable. ¿Qué inspecciones hace Diputación? ¿No miran cómo están los mayores?», se preguntó Juani Céspedes, una de las portavoces. Y también censuró «que denunciemos situaciones» a la institución foral «y ésta dé siempre la razón a la residencia. ¿Por qué se les protege tanto?», cuestionó.
Por último, desde la asociación de familiares reclamaron más control, más pruebas PCR y grupos de convivencia más pequeños «porque son imprescindibles para contener el virus». Además, apostaron por que los mayores puedan recibir «un mayor número de visitas por parte de sus allegados, o trabajadores si no fuera posible, y que salgan a la calle con más frecuencia porque muchos cognitivamente están fatal».
También fue motivo de queja la situación en Birjinetxe, donde la Diputación concentra a los residentes que dan positivo. «En el centro de Leioa, desde marzo, sólo se han hecho tres PCR a las trabajadoras, una entre abril y mayo convocadas por Osakidetza para las profesionales de todas las residencias, otra a finales de junio y en septiembre. Tampoco se hacen a los que vuelven de vacaciones o de licencias largas. En el día a día solo les dan una mascarilla quirúrgica y unos guantes».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La sede del Reina Sofía estará lista a finales del próximo año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.