Urgente Grandes retenciones en la A-8, el Txorierri y la Avanzada por la avería de un camión
Ayuntamiento de Bilbao. J. Alemany

El 75% de los ayuntamientos rebaja su deuda o la deja a cero gracias a la bonanza económica

El agujero de los municipios repunta levemente hasta los 80 millones, la mitad que hace una década cuando hubo rescates

Miércoles, 3 de julio 2024, 00:41

El Ministerio de Hacienda ha hecho pública esta semana una de esas clasificaciones que hacen temblar la arquitectura institucional y a más de un alcalde. La deuda viva de los consistorios del país, todas las obligaciones pendientes a corto y largo plazo, alcanzó al cierre ... del año pasado los 18.100 millones de euros. De esta tremenda cantidad 79,8 millones corresponden a los 112 municipios de Bizkaia que aparecen en el recuento. Falta uno, Usansolo, ya que su reciente constitución le impide estar incluido en la lista porque no ha tenido tiempo material de contar con presupuesto y libro de contabilidad propios tras su segregación de Galdakao.

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En términos generales la nota que obtienen los ayuntamientos del territorio es buena. No solo por la irremediable comparación con lo que ocurre en otros lugares, también porque hasta el 75% ha conseguido reducir su pasivo durante el último ejercicio o, lo que es mejor, resulta que no tienen cuentas pendientes con nadie. Concretamente, son 44 las administraciones locales vizcaínas que han rebajado su agujero y 41 las que tienen deuda cero.

Además de una buena gestión, los ayuntamientos atravesaron 2023 con viento de cara y eso ayuda a resolver muchos entuertos del pasado. La principal fuente de financiación de los consistorios vizcaínos es el Fondo de Financiación Municipal (Udalkutxa) que reparte la Diputación en base a una serie de criterios. Es mayor o menor dependiendo de la recaudación de impuestos, y hace dos años -ejercicio por el que cobraron las administraciones en 2023- alcanzó cifras récord propulsadas por el IVA, el IRPF y el Impuesto de Sociedades a cuenta, respectivamente, de la inflación, el descenso del paro y la creación de empresas.

La bonanza económica, en todo caso, no es milagrosa así que también hay 27 ayuntamientos en Bizkaia que están en números rojos debido a proyectos antiguos o a que 2023 fue año electoral y a algún alcalde le pudo dar por ponerse espléndido. Rankings se pueden hacer de todo tipo, pero si nos atenemos a las cifras puras el municipio más endeudado es Bilbao. La capital debe 29,8 millones. El Ayuntamiento explica desde hace años que aunque sus cuentas están saneadas el agujero lo provocan las deudas que afrontan los organismos de los que forma parte. La villa asume la parte proporcional del pasivo que le corresponde en cada caso.

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Ayuda de las arcas forales

Los consistorios se han beneficiado de un mayor reparto de los fondos Udalkutxa

Balance

Un total de 41 municipios tienen deuda cero frente a 27 localidades que están en números rojos

En cabeza del ranking

Bilbao presenta la mayor deuda, con 29,8 millones, debido a su participación en diversas sociedades

De los aprietos al buen estado

La segunda localidad con mayores aprietos económicos es Santurtzi (10,4 millones) y la tercera, Portugalete (5,3), la mayor parte por un interminable litigio judicial en los primeros años de la democracia a cuenta de la ladera de Azeta en la que se intentó levantar una urbanización que el Ayuntamiento frenó para respetar el principal pulmón verde de la localidad jarrillera. Cuarta en el ranking aparece otra población de la Margen Izquierda: Sestao (4,8). El caso es curioso porque 3,5 millones de esa deuda han aparecido por primera vez en el balance de 2023 a cuenta de las mejoras urbanísticas que se acometen en varias zonas que estaban paralizadas por la pandemia.

Es precisamente la contabilidad de Sestao y también la de Barakaldo, cuya deuda viva pasó el año pasado de 282.000 euros a 3,7 millones, las que 'contribuyen' a que el pasivo total de los consistorios haya crecido el año pasado en 4,4 millones pese a la tendencia positiva mayoritaria. Aún así, la situación está lejos de poder calificarse como grave en términos generales. En el recuerdo aparece fresca aún la situación de comienzos de la década pasada, cuando los números rojos rondaron los 170 millones y algunos consistorios, en plena crisis, tuvieron serios problemas de liquidez hasta para pagar el alumbrado.

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La situación llegó al punto de que hasta trece ayuntamientos tuvieron que ser rescatados por la Diputación en 2013. En esa lista de administraciones que se acogió a un fondo especial aparecían Bakio, Alonsotegi, Arrankudiaga, Errigoiti, Galdames, Gautegiz de Arteaga, Ubide, Orduña y Zeanuri. Una década después el Ministerio de Hacienda los sitúa en el grupo que tiene las finanzas saneadas.

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