Aburto y el PSE firman el pacto para revitalizar los barrios de Bilbao y critican a la oposición

Por eso una de las claves será la generalización de ascensores, rampas mecánicas o pasillos rodantes para favoreces la movilidad salvando las pendientes. Para definir esta medida se creará un equipo técnico municipal que se dedicará en exclusiva a planificar las necesidades locales para garantizar «la accesibilidad universal». Y entre los compromisos del Ayuntamiento destaca el de aumentar los presupuestos todo lo necesario para adecuar el espacio público y mejorar su conexión tanto a viviendas como comercios.

Además, también contempla generar corredores peatonales entre los barrios a través de la ría, en cuyo entorno también se acometerá una actuación especial de regeneración medioambiental con especial atención a los enclaves ribereños. Y, en el mismo sentido, se potenciará la creación de un anillo verde y la intermodalidad y conexión entre los distintos transportes públicos que recorren Bilbao.

El pacto por los barrios, sin embargo, va mucho más allá y contempla actuaciones en materia de vivienda con la redacción de un Plan Director para Bilbao para, en colaboración con el Gobierno vasco, aplicar todas las medidas necesarias para acabar con la infravivienda en la villa. Promover el acceso a un hogar de las personas jóvenes y fomentar el arraigo en los propios barrios será uno de los objetivos junto a la mejora de la eficiencia energética de los edificios antiguos.

A nivel de cohesión social, el acuerdo alcanzado entre PNV y PSE contempla impulsar los centros municipales, y los sociales y sanitarios «de acuerdo con los planes de desarrollo de las administraciones públicas competentes y la evolución de la población». También se fomentarán especialmente los equipamientos paran las personas mayores que favorezcan «sus necesidades de convivencia y atención», la inclusividad de las personas con diversidad funcional y redes de servicios deportivos y de ocio para atraer a la juventud.- Las fiestas y las actividades culturales también recibirán un especial apoyo municipal mediante este plan.

Y a nivel comercial también se va a desarrollar una estrategia integral entre los negocios más a pie de calle, favoreciendo la creación de ejes y corredores que favorezcan su actividad «y desarrollando intervenciones integrales y multisectoriales». Y el esfuerzo también se extenderá a promover el emprendizaje empresarial «en los barrios teniendo en cuenta su perfil y activos propios».

Por el lado negativo, Juan Mari Aburto criticó que el pacto no haya contado con el apoyo de los cuatro partidos que conforman la oposición en el Ayuntamiento. EH Bildu, Udalberri, PP y Goazen Bilbao, que ya la semana pasada denunciaron que este documento es demasiado genérico y carece de actuaciones concretas. «Es una desfachatez porque no han hecho ninguna aportación a pesar del mes de plazo que ellos mismos solicitaron», lamentó el alcalde, que insistió en que tendrán que ser los vecinos los que juzguen su «cero en esfuerzo, cero en ideas y cero en trabajo, a ellos les tendrán que explicar que hacen por los barrios, que es para lo que fueron elegidos».

Las asociaciones vecinales, en cualquier caso, también mostraron su rechazo a este plan municipal que, según señaló el presidente de las federaciones ciudadanas de Bilbao, «es puro postureo». Según lamentaron, se ha diseñado sin consultar a las distintas plataformas vecinales, «y eso que somos quienes mejor conocemos los barrios y sus necesidades».