El Ayuntamiento de Bilbao insiste en el mal estado de los árboles de Lehendakari Agirre y seguirá con las talas en Deusto

El PNV y el PSE han sacado adelante esta moción alternativa en el Pleno celebrado hoy en Bilbao para replicar a la Federación de Asociaciones de Bilbao y a la plataforma Stop Tala Deusto, que ha pedido en el Pleno, además del PP, que se paralice la tala prevista de 128 olmos en la Avenida Lehendakari Agirre. Los vecinos exigían, por un lado, pruebas de salud de cada olmo, la vigilancia de los que han quedado y la protección del arbolado de la villa mediante una ordenanza.

La portavoz de la organización, Marta Fernanz, ha recalcado que «no es cierto que los árboles estén enfermos y existen otras alternativas». Ha apuntado, además, que el informe de arbolado que han solicitado al Ayuntamiento y en el que, en teoría, se justificaba la actuación, no respalda que estén en mal estado, porque «solo se inspeccionaron cinco». Ha recalcado que lo ideal sería disfrutar de un 30% de superficie arbolada en vez de un 9% en toda la ciudad. Y se ha opuesto a la enmieda del equipo de Gobierno, aprobada por la mayoría del PNV y del PSE. «No se propone nada nuevo. Queremos que los olmos se queden. Y queremos más árboles en la propia Avenida Lehendakari Agirre, no por el barrio».

El edil del PP, Esteban Goti, ha puesto de manifiesto que la tala es «injustificada» y pedido «evidencias públicas» de que todos los árboles están enfermos. «Ante evidencias veraces no discutiré», ha apuntado, tras criticar «las raquíticas expresiones verdes» en nuevas actuaciones, como la plaza Pio Baroja o la Intermodal. Desde Elkarrekin Podemos, Ana Viñals ha explicado que árboles como los que se han talado eliminan 150 kilos de gases contaminantes al año y enfrían entre 2 y 8 grados el ambiente. Desde EH Bildu, la edil Garazi Perea ha insistido en que «en Bilbao se hace lo contrario que en otras ciudades. Se amplían parques y zonas verdes, mientras aquí todo lo inaugurado hace poco es de color gris».

El edil de Planeamiento Urbanístico, Asier Abaunza, ha defendido que la ciudad gana en verde y en árboles, pero que también son necesarios espacios para eventos. Ha reprochado a la oposición que aunque el proyecto definitivo de reforma de la arteria se presentó en mayo de 2022 era conocida la tala, ningún partido acudió a quejarse por la tala de arboles hasta la precampaña electoral. Y ha insistido en que «muchos de ellos están enfermos, afectados por hongos. Cuando se plantaron en los ochenta, no se tuvo en cuenta su emplazamiento y sus raíces no han podido desarrollarse adecuadamente. Desde 2012 están especialmente vigilados». Según ha abundado, el olmo que se cayó en 2021 apenas tenía 60 centímetros de raíz y «todos están en una situación parecida, y el resto no van a mejorar, van acabar cayendo». Pero el argumento sigue sin convencer a la oposición y a los afectados.

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